Según reveló la Policía tailandesa, el parte forense indica que el médico colombiano falleció por cortes en el cuello por parte de Sancho, no por una puñalada en el pecho, como se había especulado anteriormente.
El joven confeso asesino es un apasionado de los deportes y la gastronomía.
El hombre prestaba servicios en clínicas de distintas ciudades del país y de Latinoamérica.
La implicada al parecer les debía dinero a la mayoría de las víctimas.
Los hombres fueron enviados a un centro de rehabilitación para que se desintoxicaran de la sustancia y posteriormente ser judicializados.
