Existen cientos de mitos alrededor de la virginidad femenina y el himen que no en todos los casos son ciertos.
Desde pequeñas les han inculcado a las niñas que la virginidad es igual a pureza o que es una especie de ‘sello de garantía vaginal’.
Tal vez hayan escuchado que el himen se rompe durante la primera penetración.
Otro mito que ronda es que las mujeres sangran la primera vez que tienen relaciones sexuales.
Si no sangran es porque este se rompió mientras montabas caballo, bicicleta o mientras hacían gimnasia olímpica.
O tal vez que, la primera vez tiene que doler.
Pero la verdad es que, según un estudio llamado “Pruebas de virginidad” publicado en la revista ‘Reproductive Health’, realizado por Rose McKeon Olson, estudiante de la Universidad de Minnesota, estudiar el himen no es prueba de que una mujer haya tenido o no relaciones sexuales.
¿Por qué? Sencillo, así como la vagina, el himen viene en diferentes tamaños y formas. Hasta existen personas que nacen sin este.
Una publicación compartida por This is a vagina (@thisisavagina) el 26 de Ago de 2017 a la(s) 12:34 PDT
Además, la abertura que se encuentra en la mitad de esa ‘capa fina’ tiende a variar, siendo virgen o no.
Cuando se tienen relaciones sexuales por primera vez el himen se vuelve más flexible y sí, puede doler, sin embargo no es la razón principal de la causa del dolor.
"El himen es un tejido fino y flexible que cambia con el tiempo y la exposición al estrógeno en la pubertad. Puede estirarse y romperse con facilidad. Para cuando mantienes tu primera relación, puede que ya sea indetectable", afirmó Olson a Buzzfeed.
"Múltiples estudios han demostrado que las heridas causadas al himen se curan con rapidez y no dejan marcas de la herida. La mayoría de heridas se curan tan bien que días o semanas después es imposible ver si ha habido o no una herida en el himen", agregó la autora de la investigación.
Es decir que el himen se nota más cuando es joven, pero al cumplir 25 puede que este ya se haya atrofiado y no se note.
Por otra parte, si el himen llega a romperse durante la penetración se cura de manera natural. Sin embargo, la razón por la que realmente las mujeres sangran es por desgarros causados por falta de lubricación.
La realidad es que la palabra virginidad no es un concepto médico, sino un término machista que se utilizó para humillar a la mujer.
"Se ha usado para explotar sexualmente y humillar a mujeres y niñas a lo largo de la historia. Su definición cambia según con quién hablas. Tenemos que cambiar la forma en la que hablamos de la virginidad. 'Perder tu virginidad' da a entender que no la controlas. Nadie excepto tú, ni un himen ni otra persona, pueden 'quitarte la virginidad'. Tú controlas tu cuerpo y nadie debería definirte en base a tu historial sexual", concluyó Olson.