“Pepito”, el caballo que murió electrocutado por negligencia de Electricaribe
Su dueño escapó ileso tras recibir una descarga eléctrica.
Un hombre que había iniciado su jornada laboral desde las seis de la mañana a bordo de una carreta que era jalada por un caballo, escapó de morir electrocutado casi de milagro por un cable energizado que se rompió y cayó en un gran charco de agua en medio de una de las calles del barrio José Antonio Galán de Riohacha, pero el que no pudo escapar a la muerte fue su compañero de labores, el caballo.
El accidente se presentó a las 8:10 de la mañana en la calle 11ª con la carrera 15. Media hora antes, varios vecinos entre ellos Rafael Vega, habían llamado al teléfono de reporte de daños de la compañía Electricaribe con el objeto de poner en conocimiento de la empresa la emergencia y el potencial peligro que representaba esa zona energizada.
Los vecinos se descuidaron y fue en ese momento cuando se aproximó al lugar el joven William Bonilla. Dijo que de pronto sintió que el animal empezó a estremecerse y luego cayó al charco. Dijo que sin saber qué pasaba trató de auxiliar a su animal y fue cuando entonces sintió una fuerte descarga eléctrica que lo lanzó a un lado y como pudo se paró y corrió a la orilla a ponerse a salvo, mientras el animal seguía en una especie de convulsión hasta que se quedó completamente quieto.
Los vecinos volvieron a llamar poniendo el caso en conocimiento de la empresa.
A las 9:45 de la mañana, ya había sido desenergizada la zona para recoger a ‘Pepito’ como se llamaba el caballo que murió electrocutado.
