La línea 3399999 de la Secretaría Distrital de Salud encontrarán respuestas ante una crisis depresiva que trate de insinuar un suicidio. No dejes de acudir a esta opción de ayuda.
Las personas que han contemplado la posibilidad de quitarse la vida por lo general son aquellas que se sienten sin esperanza, y padecen un sufrimiento que no las alienta a seguir luchando. Contrario a lo que se cree, no son “cobardes para enfrentar problemas”, tampoco tiene certeza afirmar de que todos los que se suicidan “son locos”.
“Quien quiere quitarse la vida puede estar presentando un trastorno mental, como por ejemplo, depresión. Las personas deprimidas muchas veces no saben que lo están, por eso es importante conocer esos síntomas para detectar a un posible suicida, porque en numerosas ocasiones ellos comunican su decisión de matarse, con el deseo de recibir ayuda”, afirma la siquiatra Astrid Isabel Arrieta Molinares, en diálogo con AL DÍA.
“Hay que conocer y hablar del suicidio abiertamente, diferenciar los mitos de las realidades que lo rodean, sacarlo del tabú en el que se encuentra, porque de ello depende que se pueda salvar una vida”, recomienda la profesional.
La conducta suicida puede ir más allá de una afectación personal vivida, también puede deberse a factores genéticos, psicológicos, sociales y culturales, acompañados de experiencias de traumas y pérdidas.
CLAVES PARA DETECTAR A UN SUICIDA
Entre los síntomas de la depresión que alguien cerca a usted, o usted mismo, podría estar presentando para asumir una conducta suicida, se cuentan: ☛ Tristeza. ☛ Incapacidad de sentir placer por las cosas que antes le gustaban mucho. ☛ Disminución del deseo sexual. ☛ Insomnio. ☛ Apatía, falta de voluntad, cansancio fácil. ☛ Ideación de desesperanza, de muerte activa, o de un plan estructurado de muerte.
Si escucha diciendo a alguien cosas como: “no sirvo para nada”, “estoy jodido”, “soy un bruto (a)”, “ojalá se abriera un hueco y me tragara”; o si al consultar al médico presenta una fatiga constante o cansancio que no cesa, dolor de cabeza frecuente, dolor de cuello que no mejora fácilmente, se puede estar ante un caso de depresión.
La depresión causa interferencia en las labores diarias, en el trabajo, en las actividades sociales y en las actividades interpersonales. La persona deprimida todo “lo ve oscuro”, no ve los éxitos pasados, ni los logros que haya obtenido antes, no es capaz de ver las cosas buenas que ha hecho o logrado.
¿QUÉ HACER EN ESTOS CASOS?
Todos en algún momento podríamos ser apoyo de alguien con pensamientos suicidas, para disuadirlos de este propósito. Solo hablar con esa persona podría reversar su decisión fatal. Por eso escucharlos atentamente y luego remitirlos a los profesionales preparados para tratar el tema, como los sicólogos y los siquiatras, es la ruta a seguir.
Un médico general en algún Paso, Camino, o en un hospital o centro de salud de barrio, puede remitir al paciente a manos idóneas.
En la semana que hoy culmina la Asociación de Psiquiatría del Atlántico considera que ha iniciado con éxito una tarea que se propuso este año: liderar en el departamento la campaña para vencer el tabú de hablar sobre el suicidio, un tema que para la doctora Arrieta, presidenta de la organización que lidera la campaña en la región, #YoTambiénVoyAlPsiquiatra, que busca vencer el estigma de asistir al siquiatra, tiene su centro en el miedo y la negación. En no poder hablar del tema.
“Según la Organización Mundial de la salud, con 1.000.000 de defunciones el suicidio es una de las 20 principales causas de muertes al año, lo que equivale a un caso cada 40 segundos. Así mismo es la segunda causa principal de muerte en Colombia entre personas de 15 a 29 años. Son cifras a las que hay que ponerle mucha atención, son cuentas por las que hay que hablar”, sostiene la siquiatra.
Cada vida perdida afecta a aproximadamente a 108 millones de personas en el mundo. Hijo, padre, amigo o colega, sufren un profundo dolor a causa de las conductas suicidas. Por eso a nivel mundial se ha propuesto, durante los próximos dos años, “trabajar juntos para la prevención del suicidio”, que es el lema con el que se busca concientizar sobre el elemento esencial para una prevención efectiva: la colaboración.
EL EJEMPLO DE BARRANQUILLA
La semana del 10 al 15 de septiembre fue clave en Barranquilla la colaboración. Se realizaron conferencias, actividades artísticas, tamizajes para detectar el nivel de depresión en los jóvenes, acciones que se cumplieron en sitios abiertos, universidades, colegios, y las instalaciones de entidades que se unieron por la prevención del suicidio como la ESE Cari, la secretaría de Salud Distrital de Barranquilla y las sedes norte, centro y sur de la Universidad del Atlántico, apoyadas por la Asociación de Psiquiatría del Atlántico y la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
De hecho el evento conjunto de inicio de la semana de trabajo contó con la participación de más de 500 personas que fueron invitadas por las 6 instituciones que se unieron y lograron llamar la atención de profesionales, estudiantes, miembros de entidades, empresas que asistieron a las conferencias de expertos en el tema, que dieron datos y cifras alarmantes de lo que ocurre en el Atlántico y en Barranquilla; y lo más importante, lograron transmitir el mensaje urgente de abrir los espacios para que las personas hablen del suicidio y conozcan los canales de atención para ayudar a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad y tengan pensamientos suicidas.
“Para que este tipo de acciones den resultado es importante abrir mucho más el radio de acción a centros comerciales, barrios, parques, donde varias instituciones relacionadas con la salud se comprometan con sus profesionales a tender la mano a estas personas que necesitan ayuda.
De ahí que nuestro trabajo en las agremiaciones de profesionales de la siquiatría seguirá constantemente. En el 2019 y 2020 la OMS ha instado a que se extiendan los esfuerzos”, reafirma la presidenta de la Asociación de Psiquiatría del Atlántico, Astrid Isabel Arrieta Molinares.