Jovial, alegre y extrovertido. Así recuerdan quienes lo conocieron a Sergio Antonio Medina Vergara, quien decidió dejar a un lado su carrera de comunicación social para ingresar al CTI de la Fiscalía.
En lo más profundo de su ser ese era quizás su sueño, vincularse a un organismo de seguridad del Estado. Lo logró, pero la muerte se lo llevó a las 8:15 de la noche de este sábado en la sala de cirugía de la Clínica Erasmo, de Valledupar.
Sergio Medina, de 31 años, natural de Barranquilla, era agente investigador del CTI de la Fiscalía. Había resultado herido en un cruce de disparos con dos delincuentes que cometían un hurto a las 4:00 de la tarde de este sábado en el barrio Ichagua, de la capital del Cesar, donde estaba asignado.
El investigador fue llevado al centro asistencial en una motocicleta conducida por un habitante del sector que le brindó los primeros auxilios.
Según las primeras indagaciones de las autoridades, Medina Vergara estaba de descanso en su casa situada en la carrera 19C1 con calle 7E de Valledupar.
Se percató de dos hombres, cada uno en una moto, que intentaban hurtar las pertenencias de un ciudadano. Medina Vergara buscó su arma de dotación e intentó frustrar el atraco que ocurría frente a su residencia, pero uno de los delincuentes reaccionó disparando contra el funcionario del CTI, quien se defendió de la misma manera.
En el intercambio de disparos, Sergio Medina hirió a los dos ladrones. Sin embargo, él también fue baleado en el abdomen. Los delincuentes huyeron en una de las motocicletas en las que se movilizaban y abandonaron la otra.
“Según lo manifestado por la comunidad, momentos en el que el funcionario del CTI salió de su casa, observó que dos hombres en dos motos estaban cometiendo un atraco a un ciudadano, por lo que este intervino para impedir el hecho y fue impactado en el abdomen”, informó la Policía.
Sergio Medina cayó mal herido al suelo y fue auxiliado por un vecino del sector, quien lo trasladó a la clínica en la motocicleta abandonada por los ladrones. Según el parte médico, la bala ingresó por el abdomen y salió por la espalda, en el recorrido le afectó varios órganos.
Los dos delincuentes también resultaron heridos en el cruce de disparos, pero huyeron. Fuentes policiales los identificaron con los alias de ‘Jeiner’ y el ‘Bollo’. El primero de los mencionados fue el que le disparó al funcionario del CTI, quien en la balacera también le pegó un tiro al hampón en la espalda, mientras que el otro individuo conducía la moto, de la cual se bajaron y abordaron un taxi.
La Policía y el CTI de la Fiscalía realizaban anoche una ‘cacería’ en Valledupar para capturarlos. Medina Vergara, quien vivía en unión libre, dejó dos hijos, un niño de 6 años y una niña de 2.
En el 2006 obtuvo el grado de comunicador social en la Universidad Autónoma del Caribe. Trabajó en el canal de televisión de la Uniautónoma y después se vinculó al diario La Libertad.
Del 2008 al 2009 trabajó como periodista de judiciales en El Heraldo, donde la noticia de su muerte causó profunda tristeza. Residió con sus padres en el barrio El Río, de Soledad.