Un campesino de 32 años fue asesinado de dos impactos de arma de fuego en hechos que sucedieron el pasado martes a las 7:30 de la noche, en zona rural del municipio de Chimichagua (Cesar), exactamente en una pequeña finca ubicada en la vereda Tres Bocas en jurisdicción del corregimiento Higo Amarillo. La víctima fue identificada como Roberto Pérez Solís, oriundo de Guamal, Magdalena.
Fuentes oficiales indicaron que este hombre no se encontraba solo en el predio, junto a él estaba Deisy Torres, su compañera sentimental y un niño de 11 años, quien resultó herido con cinco impactos de arma de fuego. Se conoció además que estas personas estaban en la sala de la casa viendo televisión, cuando de repente su tranquilidad fue interrumpida con el llamado a la puerta, Pérez Solís, fue a ver de qué se trataba y para su sorpresa fue atacado a tiros lo cual le sesgo la vida inmediatamente.
Su cuerpo quedó tendido en la mitad de la sala, mientras que el menor fue auxiliado por la mujer que ahí se encontraba y lo trasladó hasta el hospital Inmaculada Concepción en Chimichagua, de donde lo remitieron hasta el hospital La Candelaria en el Banco (Magdalena) y posteriormente hasta la clínica Laura Daniel, en Valledupar, donde fue sometido a una cirugía. Actualmente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Sobre la procedencia del menor las autoridades indicaron que éste estaba al cuidado de la pareja, ya que su progenitora se encontraba en Venezuela, y Deisy Torres, es su madre de crianza.
Ante estos hechos el subcomandante de la Policía en el Cesar, coronel Mauricio Bonilla, indicó que, “no se ha podido determinar cuántas fueron las personas las que perpetraron este crimen, solo que se sabe que llegaron llamaron a la víctima y cuando este salió le dispararon”, además subrayó que Pérez Solís, no presentaba anotaciones judiciales ni antecedentes.“Algunas personas han mencionado que este hombre estuvo ausente de su vivienda por alrededor de cuatro meses y regresó hace poco”, puntualizó el oficial.