, de 41 años, una mujer enfermera y madre de cuatro hijos vivía junto a ellos en el barrio Ciudadela 450 Años, en Valledupar. Ya estaba separada de Luis Alfonso Bolaño Sánchez, de 41 años, que al igual que ella es oriundo de Pivijay (Magdalena).
Su relación sentimental duró cerca de tres años debido a que los celos por parte de él hicieron que Neila la acabara definitivamente. Esta decisión no le gustaba a Luis Alfonso, y en un ataque de celos el 25 de diciembre de 2015, llegó hasta su casa y con un pico de botella la asesinó. Las heridas le fueron causadas en el cuello, y pese a que la llevaron al hospital, las lesiones fueron mortales; una de estas le afectó la vena aorta y la llevó a la muerte.
Luis Alfonso Bolaños de 41 años | Néstor de Ávila
Ahora Luis Alfonso, por decisión del Juzgado Quinto Penal del Circuito con funciones de conocimiento, pagará 18 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio agravado. Luego del hecho este hombre huyó a Pivijay donde estuvo escondido en una finca del corregimiento de Monte Rubio por seis meses hasta que el 3 de junio de este año fue capturado por miembros del CTI.
Desde ese día aceptó el delito con el propósito de obtener una rebaja en la pena a pagar, según lo indicó su abogado defensor.
Sin embargo, la Fiscalía 16 seccional tenía suficientes pruebas en su contra como el testimonio de un yerno de Neila Rosa, quien lo vio salir de la casa con el pico de botella en la mano llena de sangre. También el testimonio de una hija de la víctima quien afirmaba que la relación siempre fue tormentosa, y que un día antes del hecho Bolaño Sánchez la había amenazado.
El 4 de junio de este año, en la audiencia preliminar, Daniela Torres, hija de Neila, contó que “no lo conocí a fondo, pero sé que siempre fue conflictivo y por eso no quería vivir más con él”.
¿POR QUÉ NO FEMINICIDIO?
La fiscal del caso explicó que para tipificar un delito como feminicidio en vez del homicidio agravado debe existir una serie de circunstancias dentro de la relación; “debe haber un antecedente de violencia, una denuncia formal, eran expareja y en un ataque de celos sacó un arma cortopunzante, ya no convivían juntos. Un feminicidio es cuando el agresor trata de anular la personalidad de la víctima, las agresiones son constantes y hay antecedentes de denuncias, las autoridades conocen el caso”.
Por su parte Angélica Arias, miembro de la red de voceros de la
Fundación Párala Ya
, afirmó que nada justifica la violencia contra las mujeres.