En la noche de este miércoles 9 de abril, un accidente ocurrió en São Caetano do Sul, región del Gran São Paulo, Brasil, cuando dos jóvenes de 18 años, Isabela Priel Regis e Isabelli Helena de Lima Costa, perdieron la vida tras ser atropelladas por un vehículo que circulaba a alta velocidad.
El incidente sucedió hacia las 10:55 p. m. en la Avenida Goiás, una de las principales arterias de la ciudad, en el barrio Santo Antônio.
Cámaras de vigilancia capturaron el momento exacto del accidente, mostrando cómo las jóvenes cruzaban el paso peatonal cuando fueron embestidas por un Honda Civic conducido por Brendo dos Santos Sampaio, de 26 años, estudiante de derecho.
La fuerza del impacto fue tan intensa que las víctimas fueron arrojadas a más de 50 metros, falleciendo en el acto.
Según el informe policial, el semáforo peatonal estaba en rojo al momento del cruce, aunque otra cámara indica que la luz vehicular estaba en amarillo. La defensa del conductor sostiene que el semáforo estaba en verde para él y que no vio a las jóvenes cruzando la vía.
Brendo declaró ante la Policía Militar que conducía "un poco por encima del límite de velocidad", que es de 60 km/h, y estimó que su velocidad oscilaba entre 60 y 70 km/h, aunque no pudo precisar la cifra exacta. La prueba de alcoholemia dio negativo, y se realizó una contraprueba en el Instituto Médico Legal (IML), cuyo resultado aún no se ha divulgado.
El caso ha sido clasificado como homicidio con dolo eventual, ya que el informe policial señala que el conductor asumió el riesgo de causar daño al realizar una conducta altamente peligrosa.
Un testigo clave relató que el Honda Civic parecía estar compitiendo con otro vehículo. Según su testimonio, momentos antes del atropello, el auto se colocó junto a otro coche en un semáforo frente a un supermercado. Cuando la luz cambió a verde, ambos arrancaron con fuerza, haciendo "ruido de llantas", y aceleraron como si participaran en una carrera callejera.
Poco después, el testigo vio los cuerpos de las jóvenes en el suelo y el Honda Civic detenido cerca del lugar del accidente, con severos daños visibles.
Las víctimas habían salido juntas de una bodega de vinos tras celebrar que una de ellas comenzaría un nuevo empleo la siguiente semana. Según los familiares, eran amigas inseparables desde la secundaria.
"Fueron juntas a la escuela y... murieron juntas", expresó con profundo dolor Claudilene Helena de Lima, madre de Isabelli.
Especialistas en el área atribuyen parte del problema al alto nivel de distracción en el tráfico. "El accidente no ocurre solo por la falta de atención de una persona, sino por la suma de muchas conductas riesgosas en simultáneo", explicó un experto en ingeniería de transporte.