En la localidad brasileña de Catalão, una empresaria fue condenada recientemente a 12 años de prisión por el asesinato de su empleada en 2018.
Adriana Alexina Leal Borges André, dueña de un restaurante, mató a Ana Vitória Pereira Alves, una joven de 19 años, con un disparo en la cabeza. El crimen fue motivado por un ataque de celos, ya que Adriana sospechaba que Ana Vitória mantenía una relación con su esposo, basándose en conversaciones que encontró en redes sociales.
La noche del crimen, Adriana citó a Ana Vitória al restaurante con el pretexto de que necesitaba ayuda extra para un turno adicional. Al llegar, Ana Vitória fue confrontada por su jefa sobre el supuesto romance, lo que desencadenó una discusión violenta que terminó con el disparo fatal.
El esposo de Adriana, quien se encontraba en el restaurante, huyó al escuchar el disparo, mientras que Adriana corrió a su casa, le pidió a la niñera que cuidara de su hijo de dos años, y se fugó temporalmente.
Dos días después del asesinato, Adriana se entregó a las autoridades y confesó el crimen. Aunque inicialmente fue acusada de homicidio calificado, fue liberada tras su confesión.
Sin embargo, siete años después del crimen, el pasado 29 de marzo, fue condenada y trasladada a la Unidad Penitenciaria Regional de Mujeres en Orizona, estado de Goias.
La familia de Ana Vitória ha expresado su insatisfacción con la condena, ya que Adriana solo cumplirá seis años de prisión efectiva, lo que consideran insuficiente para el delito cometido.