Presidente Gustavo Petro.
Presidente Gustavo Petro.Cortesía.
¿Qué Pasa?

La despiadada modalidad de los grupos criminales para llamar la atención de la paz de Petro

La información de inteligencia del Grupo Gaula de la Policía revela que los líderes criminales han vuelto a involucrarse directamente en casos de extorsión para conseguir el objetivo en mención.

Compartir en:
Por:

La reciente captura de Keiner Antonio Altamar Estrada en el barrio La Sierrita, de Barranquilla, ha destapado una alarmante estrategia de las bandas criminales locales: la intensificación de extorsiones para forzar un diálogo con el Gobierno Nacional.

Este joven, junto a un cómplice menor de edad, intimidaba a comerciantes exigiendo dinero.

Lo hacía con la "bendición" de cabecillas presos de "los Costeños", como Carlos Alberto Ortiz Blanco, alias 'Cachete', y Otón Alfredo Peralta Estupiñán, alias 'Otón', quienes desde prisión ejercían presión a través de videollamadas.

Una estrategia desesperada

La información de inteligencia del Grupo Gaula de la Policía revela que los líderes criminales han vuelto a involucrarse directamente en casos de extorsión. Esta medida, inusual hasta hace poco, busca captar la atención del Gobierno de Gustavo Petro y sentarse a negociar un acuerdo de paz.

La coincidencia es notoria: el pasado 2 de abril, "los Costeños" y "los Pepes", bandas que controlan el microtráfico y la extorsión en Barranquilla y su área metropolitana, y que han protagonizado una sangrienta disputa con más de 800 muertes en dos años, manifestaron su interés en una mesa de diálogo.

El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, recibió la solicitud de los líderes de estos grupos, Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias 'Castor', y Digno Palomino Rodríguez.

Un presunto representante de alias 'Castor' incluso mencionó una supuesta "tregua" entre el 11 de febrero y el 15 de marzo, período en el que los homicidios en sus zonas de influencia disminuyeron.

Sin embargo, la Policía Metropolitana de Barranquilla realizó importantes capturas de sicarios en ese mismo lapso, lo que genera interrogantes sobre la verdadera intención de dicha tregua.

El pasado 20 de mayo, el presidente Petro anunció diálogos con grupos de delincuencia urbana en Barranquilla para que depongan las armas y frenen la violencia.

Aunque no mencionó nombres específicos, "los Costeños", "los Rastrojos Costeños" y "los Pepes" son las bandas más conocidas, con alianzas incluso con grupos guerrilleros y el Clan del Golfo. Estos diálogos ya se están desarrollando en Medellín, Quibdó y Buenaventura.

Los recientes picos de violencia y los asesinatos de comerciantes por extorsión podrían ser una medida de presión para que las autoridades incluyan a los mandos medios de estas estructuras criminales en las negociaciones, y no solo a los líderes.

Un claro ejemplo de esta brutalidad es el asesinato de Héctor Augusto Martínez Montoya, de 62 años, administrador de 'El Reposo' en San Roque, el 24 de mayo.

Martínez, quien había pagado una cuota inicial de $15.000.000 para abrir su negocio y una mensualidad de $200.000, fue tiroteado.

Tendero asesinado en el barrio San Roque.

El Gaula tenía conocimiento de los atropellos que sufría, ya que el comerciante les había entregado videos de los extorsionistas. El dinero, en ocasiones, se pagaba vía Nequi o en persona en el establecimiento.

Otro caso reciente es el homicidio de José Francisco Hernández García, de 74 años, el 4 de junio en el barrio El Ferry. Las autoridades creen que fue confundido con el propietario del negocio. Estos crímenes parecen enviar un mensaje claro al Gobierno: la extorsión es una herramienta de presión.

Escena en el barrio El Ferry.