¡Bravo! Policía rescató a hombre y su hija arrastrados por el mar de Capurganá
Fue la rápida alerta de la comunidad la que dirigió su atención hacia dos personas que, a unos 50 metros de la orilla, agitaban desesperadamente las manos pidiendo auxilio.
El sábado 5 de julio, la valentía de un patrullero de la Policía Nacional fue clave para evitar una tragedia en las costas de Capurganá.
Walter Abadía Ángulo, un uniformado adscrito a la Subestación de Policía de la localidad, se lanzó sin dudarlo a las turbulentas aguas para rescatar a un padre y su hija menor de edad, quienes eran arrastrados mar adentro por las fuertes corrientes.
El suceso tuvo lugar durante la tarde, mientras Abadía y sus compañeros realizaban sus habituales tareas de patrullaje y control en la concurrida playa principal.
Fue la rápida alerta de la comunidad la que dirigió su atención hacia dos personas que, a unos 50 metros de la orilla, agitaban desesperadamente las manos pidiendo auxilio.
Sin un segundo que perder, el patrullero Abadía, de 31 años, tomó una decisión crucial: se despojó de su chaleco antibalas, radio y arma de dotación, entregándolos a un compañero, y se lanzó al mar con su uniforme y botas puestas.
Su prioridad fue alcanzar a la menor, a quien logró poner a salvo en una zona donde pudiera hacer pie. Inmediatamente después, regresó para asistir al padre, quien se encontraba en apuros tras intentar salvar a su hija.
"Agarré a la niña y la llevé hasta donde se pudiera poner en pie. Luego le ayudé al padre; cuando estábamos casi en la orilla, otras personas nos ayudaron", relató el patrullero. Con una humildad que lo caracteriza, Abadía atribuye su destreza en el agua a su crianza en el Chocó, donde aprender a nadar es una necesidad cotidiana.
Videos capturados por los bañistas muestran al patrullero, con su uniforme completamente empapado, llevando a la menor mientras otra persona la cargaba sobre sus espaldas para evitar ser arrastrados nuevamente.
Al llegar a la orilla, los aplausos de la multitud estallaron, pero para Abadía, la verdadera recompensa fue la satisfacción de haber cumplido con su vocación. "Yo solo tenía la satisfacción de haber hecho mi trabajo, que es salvar vidas, que es la vocación que uno tiene como policía", expresó.
Tras el emocionante rescate, y con el apoyo solidario de la comunidad, el padre y su hija fueron trasladados al centro de salud local. El personal médico confirmó que ambos se encontraban fuera de peligro y en excelente estado de salud, gracias a la valerosa y desinteresada acción del uniformado.
La Policía Nacional ha reiterado en múltiples ocasiones su firme compromiso con la protección de la vida y la seguridad de todos los ciudadanos, tanto nacionales como extranjeros, en cada rincón del país.
Actos de heroísmo como el protagonizado por el patrullero Abadía no son considerados hechos aislados dentro de la institución, sino parte inherente del deber que impulsa a quienes visten el uniforme.
"No solo estamos para prevenir delitos, capturar delincuentes o enfrentar la violencia; estamos para servirle a las personas", concluyó el patrullero, subrayando la verdadera esencia de su labor, que va mucho más allá de la lucha contra la delincuencia.
