En una operación estratégica y coordinada, unidades especializadas del Gaula de la Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, lograron asestar un importante golpe contra el crimen organizado al desarticular una sofisticada red dedicada a la extorsión, cuyas directrices emanaban desde varios centros penitenciarios del país.
La intervención incluyó la ejecución simultánea de tres diligencias de allanamiento y registro, que culminaron con la captura de ocho personas presuntamente vinculadas a esta estructura delictiva.
Los individuos detenidos durante el operativo fueron plenamente identificados por las autoridades: Andrés Felipe Mena Córdoba, Pedro Campo Guillermo, Duberlys Beatriz Rhenals Tejeda, Héctor Fabio López González, Ingrith Yulieth Salas Zúñiga, Yeni Marcela Blando Sierra, Densy Yurani Parachique Rivas y Ronald Alberto González Pulido.
Según detalló la Fuerza Pública, siete de los capturados fueron aprehendidos en cumplimiento de órdenes judiciales vigentes por los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión.
Adicionalmente, en el transcurso de los allanamientos, se efectuó una captura en flagrancia por el delito de fabricación, tráfico, tenencia y/o porte de armas de fuego, lo que evidencia la peligrosidad de la organización.
De manera paralela a las detenciones en el exterior, se procedió a notificar judicialmente a Andrés Felipe Mena Córdoba, alias Mena, quien actualmente se encuentra recluido en la cárcel El Barne, situada en Cómbita, Boyacá.
Las investigaciones adelantadas permitieron determinar que ‘Mena’ fungía como el cerebro y principal articulador de esta red extorsiva, coordinando todas las actividades ilícitas desde su lugar de reclusión.
La metodología empleada por esta organización criminal para seleccionar y contactar a sus víctimas se basaba principalmente en las modalidades conocidas como “falso servicio” y “tío-tío / tía-tía”.
A través de llamadas telefónicas y el uso intensivo de la plataforma WhatsApp, los delincuentes generaban un ambiente de intimidación y zozobra, exigiendo considerables sumas de dinero bajo la amenaza de atentar contra la integridad de las víctimas o sus familiares.
Alias ‘Mena’, quien según los registros es un cabecilla con trayectoria dentro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), presenta un frondoso prontuario criminal que incluye diez anotaciones judiciales por una variedad de delitos graves: fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; rebelión; tráfico o porte de estupefacientes; hurto (en sus modalidades agravada y simple); amenazas; receptación; homicidio; y extorsión.
Las labores investigativas permitieron establecer el lucrativo alcance de esta red, revelando que las ganancias ilícitas obtenidas por cada víctima de extorsión oscilaban entre los 20 y 30 millones de pesos.
Se estima que la estructura criminal generaba ingresos mensuales cercanos a los 60 millones de pesos, producto de la realización de entre dos y tres actividades extorsivas cada semana. Este resultado representa un paso significativo en la lucha contra la extorsión y el crimen organizado que opera desde los centros penitenciarios.