En el país se abrió el debate sobre la probabilidad de eliminar el uso del tapabocas, en ciertos casos, luego de la declaración que hizo el precandidato presidencial de Coalición Centro Esperanza, Alejandro Gaviria.
“Ya va siendo hora de decirle adiós al tapabocas. Propongo al gobierno la eliminación de su uso obligatorio al menos en espacios abiertos. El tapabocas es ya un costo innecesario para la gente y el medio ambiente”, señaló el aspirante presidencial en su cuenta de Twitter.
Su postura abrió una amplia discusión, pues desde ya el presidente Iván Duque anunció, desde Europa, que no tiene contemplado eliminar el uso obligatorio del tapabocas. "La forma nuestra de aproximar ha sido siempre basado en la ciencia, hay una declaratoria mundial de pandemia que todos tenemos la expectativa de que ojalá este año pueda cambiar, nosotros seguimos trabajando en estricta coordinación con la Organización Mundial de Salud y con la Organización Panamericana de Salud", mencionó.
En ese sentido añadió: “Nosotros por ahora tenemos que seguir luchando contra la pandemia, avanzando en la vacunación masiva y seguir teniendo los mecanismos de protección. Esperamos que, una vez cumplidas las metas, se puedan tomar decisiones que eventualmente puedan flexibilizar algunas medidas de protección”.
Aunque hay voces a favor y en contra, por ahora no hay una decisión oficial en Colombia, pese a que expertos del Ministerio de Salud evalúan la situación en el país para continuar actualizando las recomendaciones.
AL DÍA consultó a Diego Rosselli, docente del departamento de Epidemiología Bioestadística de la Universidad Javeriana, quien explicó cuál es el panorama en el país para poder contemplar esa medida, que ya se ha implementado en otros países como Estados Unidos, España, Suecia, Italia, entre otros.
El experto señaló que el comportamiento de la pandemia en esta cuarta ola de contagios, es distinto a los anteriores picos, por eso discutir el tema resultaría oportuno. “La buena noticia es que en esta cuarta ola ha sido muy alto en el número de casos confirmados y eso que no se están tomando el número de pruebas necesarias, muy seguramente tenemos más casos por día que en cualquier momento de la pandemia”, afirmó.
Sin embargo, señaló que “el número de fallecidos, a pesar de que rondan los 200, ha sido mucho más bajo para lo que esperaríamos del número de pacientes, se explica porque ómicron tiene menos gravedad y en gran medida por la vacunación e inmunidad natural de los brotes anteriores”.
Sobre el panorama de la vacunación en el país, el epidemiólogo destacó que se ha hecho un buen trabajo, sobre todo en Barranquilla. “Estamos mostrando una reducción casos fallecidos, nuestro programa de vacunación, hay que admitir que se ha hecho bien, entre otras cosas, Barranquilla ha sido la ciudad de mostrar en su cobertura de vacunación, si la comparamos con otras regiones como Cali, los barranquilleros lo han hecho muy bien”, puntualizó.
Bajo el panorama de las cifras y cómo está el esquema de vacunación en Colombia y las principales ciudades, el experto resaltó que “el tapabocas ha mostrado ser una herramienta sencilla y efectiva para contener la transmisión del virus, se sabe desde la pandemia anterior. Es muy efectivo”.
En la discusión, el doctor Rosselli expresó que sobre el tema hay quienes tienen razón en decir que “en espacios abiertos o mientras uno va caminando por una calle poco transitada no tiene ningún sentido el tapabocas”. No obstante, aproximó el debate a la confusión que hay con el término “espacios abiertos”.
Ante esto explicó: “hay un problema y es que la definición de espacio abierto y cerrado es poco clara, entonces si uno anda por una calle poco transitada, se quita el tapabocas, pero una calle comercial ya no es espacio abierto porque hay mucha gente y se debe usar el tapabocas. O también en un centro comercial desocupado podría pensarse en que se puede quitar el tapabocas, así sea un espacio cerrado, contrario a si hay mucha gente”.
Bajo su percepción como epidemiólogo, Rosselli sostuvo: “Sería amigo de seguir usando el tapabocas, es una señal de que uno es consciente de la pandemia y que está mostrando grado de responsabilidad, cuando uno va manejando su carro y solo, no tiene sentido usar tapabocas, pero va a llegar a un peaje o a un semáforo y hay que usarlo”.
Enfatizó en que usar el tapabocas “da señal de que uno está mostrando la responsabilidad social. Ha habido quejas como que la gente ha descuidado su salud oral por usar tapabocas, especialistas en el tema dicen que mantener el tapabocas sobre todo en colegios, lleva a que estudiantes usen menos el tapabocas”.
Frente a lo que ha argumentado el candidato presidencial Gaviria sobre el tema, el epidemiólogo destacó que “Gaviria sostiene que el tapabocas se convierte en un problema para las personas con problemas de audición, pues hay quienes se apoyan en la lectura de labios para interpretar lo que están diciendo. Hay pros y contras”.
A su juicio, “el Gobierno hace bien en mantener el uso de tapabocas”.
Como se sabe, expertos del Gobierno estarían evaluando si continuar o no con la medida. Una decisión dependería, entre otros factores, del índice de vacunación.
En el caso de Barranquilla, la ciudad alcanzó las 2’572.047 de vacunas aplicadas, de acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud. El proceso ha sido efectivo y muestra de ello es que más del 87% de los barranquilleros cuenta con el esquema completo. Por esto se podría decir que la capital del Atlántico sería una de las ciudades más óptimas para eliminar el uso del tapabocas, en tal caso que esa sea la postura del Gobierno.
Para Rosselli, es necesario recordar que “uno de los factores que más importancia ha demostrado es la ventilación, en sitios ventilados estaría de acuerdo ir sin tapabocas como por ejemplo el Malecón, pero me preocuparían las calles congestionadas o comercio. Como epidemiólogo recomendaría prudencia al retirarse el tapabocas en sitios ventilación y mantenerlo en espacios cerrados o con aglomeraciones”.
Por su parte, el secretario de Salud de Barranquilla, Humberto Mendoza, le dijo que en la ciudad, pese a que los indicadores de vacunación son positivos, por ahora no se tiene contemplado desistir de esta protección.
“El uso correcto del tapabocas cubriendo boca y nariz es indispensable para protegernos de covid-19, en general de la enfermedad respiratoria aguda, esos virus respiratorios que son comunes en el ambiente. Barranquilla tiene una excelente cobertura en vacunación para covid-19, pero aún falta un buen número de ciudadanos por protegerse y aplicarse sus segundas dosis y dosis de refuerzo”, señaló el funcionario.
Por último aclaró que se están viviendo cambios y “procesos de normalización, escenarios en los cuales lo más recomendable es seguir usando la herramienta, los grupos de evaluación y control de pandemia tanto locales como nacionales están analizando los datos y aún no hay una consideración clara sobre abandonar la medida”.
Concluyó que por el contrario, expertos “insisten en las herramientas de autocuidado permanente, el virus sigue presente y no hay tiempo de bajar la guardia ni mucho menos descuidarnos”.