Supe del Aquasutra, las poses del Kamasutra pero en el agua, después de mantener una larga conversación con un primo que pasó unas cortas, pero alocadas vacaciones en una isla paradisiaca en el Caribe.
Me confesó que se marchó con su esposa para disfrutar su aniversario y que fue ella quien le sugirió cambiar la comodidad de una cama doble, en una suit frente al mar, en la piscina del hotel.
Ojo, hago la aclaración, no es que esté promoviendo inmoralidades, ni el exhibicionismo, pero el Aquasutra fue una ¡maravilla! Pero como no todo lo que brilla es oro, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones si desea darle rienda suelta a su imaginación y sumergirse en la pasión.
Primero hay que tener mucho cuidado y usar protección, para no llevarse un ‘suvenir bacteriano’.
LAS POSES PARA PROBAR
Mi primo me dijo que para iniciar hay que intentar con el ‘triunfo supremo’. En esta, el hombre está de pie y carga a la mujer, quien está apoyada sobre la pared de la piscina.
Ella se sostiene del cuello, hombros o la espalda de su amante y se aferra con firmeza a su cintura mientras él la sostiene por las nalgas para entrar en ella, pudiendo hacerlo con mayor velocidad y libertad, ya que ella no pesa.
El secreto: el movimiento del agua potenciará la excitación de ambos.
La segunda postura está la del vuelo de la abeja, la cual consiste en que él se sienta en la piscina o el jacuzzi con las piernas estiradas, mientras que ella, dándole la espalda, se posa lentamente encima, así puede subir y bajar apoyándose en los bordes de la piscina, y si se inclina hacia adelante tocará el cielo.
Por último, está la posición del Yin-Yang. En esta el hombre se sienta en la escalera de la piscina apoyando la espalda, la mujer se sienta en sus muslos quedando cara a cara y ella lleva el ritmo de la penetración.
Pueden disfrutar sus cuerpos y estimularse con besos y caricias. Bueno, ya saben, aquí están pero no se vayan a dejar pillar, que los multan con el nuevo Código de Policía.