Una madre preocupada hace lo necesario por su hijo, sobre todo si considera que este se encuentra en peligro. De ser indispensable, iría hasta las últimas instancias para denunciar aquello que deteriora el bienestar de sus pequeños.
Así lo ha podido constatar la Oficina de Control Interno Disciplinario del departamento del Atlántico tras recibir denuncias, en su mayoría provenientes de padres de familia, por presuntos casos de acoso y abuso sexual a menores de edad de parte de funcionarios de instituciones educativas públicas.
Diana Betancourt, directora de esta dependencia, aseguró que actualmente se adelantan 16 procesos disciplinarios contra 14 docentes y dos celadores de colegios del Estado que se habrían aprovechado de sus posiciones para cometer delitos sexuales contra estudiantes.
Algunos de los procesos, asegura la funcionaria, habrían iniciado en 2015 y, puestos en contexto, logran encender una alarma por la creciente cifra de casos de delitos sexuales registrados por la Policía Nacional.
Según cifras de la autoridad armada, en los últimos cinco años se ha duplicado el número de casos, pasando de 483 registrados en 2015, a 914 registrados en 2018; mientras que entre enero y agosto de 2019 ya hay 807 casos de delitos sexuales cometidos contra menores de 14 años en Atlántico.
De acuerdo con Diana, la decisión de revelar a la opinión pública estos procesos se da debido a que ya se falló en segunda instancia la destitución e inhabilidad por 10 años de un celador de una institución educativa en el municipio de Galapa que, acorde con lo investigado, se sobrepasó con una niña de primaria que, en su momento, tendría cinco años de edad.
“A nosotros nos llega la denuncia por parte de la madre contra el acusado, que es el celador de la institución educativa. La madre relata que empieza a notar un comportamiento extraño en su hija que está en primero de primaria”, contó la funcionaria.
Al notar las variaciones en el semblante de la niña, explicó, la madre habría empezado a indagar hasta encontrarse con que el celador del colegio abusaba de ella.
“La mamá dice que la niña le contó que, efectivamente, el señor tocaba sus partes íntimas. La llevaba a sitios dentro de la institución educativa y la apartaba”, relató Diana refiriéndose a la denuncia que presentó la consternada madre.
“Ya se confirmó el fallo que proferimos con decisión de destitución contra Plinio Navarro Herrera, celador de una institución educativa del municipio de Galapa. Tengo otro (caso) que está en apelación contra un docente de Sabanalarga (...) Se denuncia acoso sexual contra menores de edad que están en primaria en estas instituciones”, reveló.
El fallo contra Navarro Herrera se confirmó en segunda instancia pues, según la funcionaria de la Gobernación, a lo largo del proceso, iniciado en 2015, se comprobó que él había abusado de la niña.
Explicó que los casos ya fueron trasladados a las instancias judiciales pues, una vez se tiene conocimiento de un acoso sexual contra un menor de edad, se hace una ruta que inicia en el colegio, pasa a la Secretaría de Educación, Control Disciplinario y llega a la Fiscalía que verifica si hay delito, lo tipifica y procede a la investigación penal. También interviene, por supuesto, el Instituto de Bienestar Familiar para trabajar con la familia y la víctima.
“Es muy triste leer este tipo de quejas que tienen que ver con la integridad física y moral de niños inocentes que deberían tener al colegio como segundo hogar (...) Se debe trabajar de manera armónica entre familias, colegios, Gobernación y entes judiciales para que no les dé temor de denunciar porque podrá pasar el tiempo, pero la huella queda”, concluyó.