Prostituta mató a un hombre mudo que no quiso pagarle por el servicio
José Miguel Escorcia disfrutó los servicios de la mujer y después le dijo que no le pagaría.
Aparentemente la pelea había terminado, pero lo peor estaba por ocurrir. Mientras tomaba una cerveza, José Miguel Escorcia Rodríguez (50 años) fue atacado por Mayra Alejandra Toro Pérez (24), quien le propinó cinco puñaladas que acabaron con su vida.
Minutos antes del trágico suceso, a las 6:30 p.m. del pasado sábado, José y Mayra tuvieron una riña dentro de uno de los cuartos del motel Candilejas, situado en la calle 27, entre carreras 23 y 24, sector La Cordialidad (Sabanalarga). Mayra se molestó porque José no quiso pagarle los servicios sexuales que ella ofrecía, la mujer lo golpeó y el hombre respondió con agresiones similares.
La propietaria del establecimiento, con la ayuda de su hijo, rompió la puerta de la habitación y echó a los individuos. Escorcia Rodríguez caminó hasta un expendio de licor cercano a la residencia, al poco tiempo apareció Toro Pérez para apuñalarlo.
Primero lo hirió en la espalda dos veces, luego en la pierna izquierda y un par de veces más en el abdomen. José Miguel cayó al suelo ensangrentado. La comunidad del sector ayudó a trasladarlo al Hospital de Sabanalarga, donde murió mientras era intervenido quirúrgicamente. Por otra parte, la Policía capturó a Mayra Alejandra como indiciada del homicidio.
¿QUÉ SALIÓ MAL?
Mayra Toro, natural de Santa Marta, se encontró con José Escorcia en un estadero del sector La Cordialidad. En ese lugar cuadró lo que le ofrecería al sabanalarguero. La mujer, residente en el barrio samario Bastidas, llevaba dos años ejerciendo la prostitución en esa zona, por lo que era conocida al igual que el hombre, de quien, según testigos, tenía fama de no pagarles a las trabajadoras sexuales tras disfrutar sus servicios. Toro y Escorcia llegaron a un acuerdo y a las 6 p.m. ingresaron a Candilejas. Media hora más tarde las caricias y besos se convirtieron en golpes.
MÁS SOBRE JOSÉ Y MAYRA
José era residente de la calle 19 No. 7-137, barrio La Concepción (Sabanalarga). Sus allegados lo conocían como el Mudo, debido a su limitación para hablar y escuchar. En cuanto a Mayra, las autoridades informaron que es soltera y madre de dos niños, uno de 6 meses y otro de 7 años.
