Mujer que habría matado a su yerno también está involucrada en la muerte de su esposo

Comparecer ante un estrado judicial bajo cargo de homicidio no es nada nuevo para Marta Nelly Rodríguez García, señalada de matar de dos puñaladas a su yerno, Santander Enrique Moreno, a las 3 de la madrugada del domingo pasado.

En 1998 la mujer estuvo involucrada en en el asesinato de su esposo, Germán López, según conoció AL DÍA de fuentes judiciales, y que luego confirmó Ana López Rodríguez, hija de Germán y Marta Nelly.

“Las autoridades investigaron a mi mamá por el caso de mi padre. Yo en ese tiempo no vivía con ellos, estaba con mi abuela. Lo que supe fue que unos vecinos hallaron a mi padre ensangrentado en su cuarto, y no había más nadie en la vivienda”, manifestó Ana en diálogo con esta redacción.

“Lo llevaron a un puesto de salud, pero tenía muerte cerebral, luego falleció”, añadió.

LE PRECLUYERON

AL DÍA conoció que Germán López fue golpeado con una varilla hasta morir, y que a Marta la señalaron por el crimen, no obstante la mujer resultó exonerada de toda culpa tras las investigaciones judiciales pertinentes. Como detalle particular la muerte violenta del esposo de Marta Nelly Rodríguez ocurrió en la misma vivienda en la que Marta asesinó a su yerno Santander Moreno, calle 57A No. 7-64, barrio Ciudadela Metropolitana,Soledad.

Tras la audiencia por la muerte de Moreno, y con base en el testimonio de Ana López contra su propia madre, el juez sexto penal municipal le dictó a Marta Rodríguez García, de 62 años, medida de aseguramiento consistente en detención intramural en la cárcel El Buen Pastor.

TODO PORQUE NO LE PUSIERON MÚSICA

El recuento del homicidio es que Marta, bajo los efectos del alcohol, discutió con su hija y yerno porque estos no quisieron ponerle música durante la madrugada para que siguiera parrandeando. “Ella se molestó y comenzó a maltratar a Ana, por lo que Santander se metió para apartarlas”, declaró Jimmy Polo Pacheco, hermano de la víctima.

“Santander y su mujer se encerraron, y la suegra quedó gritando en la sala, al poco rato mi hermano salió del cuarto y ya ella lo estaba esperando con el cuchillo; le dio en el cuello y clavícula”, agregó Polo Pacheco.

La negativa de Santander, de 38 años, para ponerle música a la suegra se basaba en que debía madrugar para viajar a su tierra natal, Fundación (Magdalena), donde laboraría como barman, oficio que venía ejerciendo los últimos años.

“Mañana mi hermano, su mujer y los tres hijos, iban a cumplir un año de estar viviendo con Marta. Ella fue la que les dijo que se mudaran a su casa. Santander pagaba puntualmente 200 mil pesos de arriendo y los servicios de la casa”, agregó Jimmy. Santander Moreno Pacheco es recordado por sus vecinos como un hombre que ofrecía hasta lo que no tenía por sus amigos, deja cuatro hijos huérfanos, dos que tuvo con su primer matrimonio y dos concebidos con Ana