Destrozados, impotentes y clamando justicia, llegaron los familiares de Marcos José Martínez Pineda a la morgue de Medicina Legal para reclamar su cuerpo, luego de morir en extrañas circunstancias cuando se encontraba internado en una fundación.
Según información suministrada por sus familiares, el hombre de 31 años habría sido víctima de tortura por parte del director de una fundación ubicada en el barrio El Nazareno, en la cual se encontraba internado el ahora occiso por consumir sustancias alucinógenas.
“A mi hermano lo amarraron de manos y pies, lo amordazaron y le dieron golpes y palazos hasta matarlo, porque esa era la forma como los castigaban en ese lugar cuando se volaban. Esa fundación parece más una cárcel y el director es un pastor que más bien es el diablo porque yo tengo varios testigos que dicen que esa era la forma como los castigaban”, manifestó una hermana del occiso.
Marcos fue trasladado por su suegra, quien también trabaja como cocinera en la mencionada entidad, al CAP de Blas de Lezo a las 11:30 de la mañana del domingo, a donde presuntamente llegó sin signos vitales, con múltiples moretones en el cuerpo y una fractura en el cráneo.
“Mi mamá lo llevó el pasado miércoles a la Fundación porque tenía varios días de haberse escapado y el domingo en la mañana la llamaron desde el CAP para avisarle que se encontraba ahí porque había peleado con otro interno, cuando llegó le dijeron que estaba muerto y que tenía varias horas, por eso sospechamos, además él tenía más de dos años en esa fundación y nunca había tenido problemas con nadie”, agregó la familiar, quien espera que la ley actúe en este caso.
AL DÍA intentó comunicarse con el director de la mencionada fundación pero no fue posible obtener su versión sobre los mencionados hechos.