El almirante Craig Faller, Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, afirmó en la ciudad brasileña de Natal, ante los jefes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de 14 países de América, que la crisis en Venezuela se convirtió en una amenaza para la paz regional.
“Hoy enfrentamos una crisis humanitaria sin precedentes, que es catalizada por la crisis en Venezuela y que amenaza la paz regional y presenta un desafío de seguridad generacional”, afirmó el alto oficial estadounidense en su pronunciamiento en la Conferencia Sudamericana de Defensa.
Faller afirmó que los países de la región están ante el desafío de unirse para responder conjuntamente ante las amenazas a la paz regional, entre las que citó la crisis venezolana.
“Tenemos mucho trabajo por hacer, pero estoy seguro de que podemos hacerlo juntos. Estamos aquí para centrarnos en cómo llegar a ser mejores y más fuertes”, afirmó el jefe del Comando Militar del Sur de Estados Unidos.
“Veo amistad, compromiso y profesionales que representan a militares honorables que están listos y dispuestos a enfrentar nuestros desafíos”, agregó.
Garantizar paz regional
En la ceremonia de apertura del encuentro de jefes de Estado Mayor sudamericanos, el ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo, afirmó que la cita tiene como objetivo precisamente acordar formas de cooperación para garantizar la paz y la estabilidad en la región.
“A partir de los diálogos e intercambios que tendremos aquí, será posible identificar y dimensionar las amenazas corrientes, así como buscar soluciones comunes y nuevas áreas de cooperación que puedan garantizar buenas relaciones entre nuestros países”, aseguró Azevedo.
La Conferencia, convocada para abordar “La cooperación de defensa regional en respuesta a los desafíos hemisféricos”, se extiende hasta el jueves en Natal, la capital del estado de Río Grande do Norte (nordeste de Brasil), con reuniones a puerta cerrada.
Doce días de ejercicios militares
Cerca de 3.880 militares de las Marinas de 10 países de América, liderados por Brasil y Estados Unidos, iniciaron este lunes en Río de Janeiro doce días de ejercicios militares en los que pondrán a prueba su capacidad de participar en operaciones conjuntas de defensa del continente.
Se trata de una nueva edición, la sexagésima, de UNITAS, la operación marítima multinacional más antigua del mundo y que en esta ocasión contará con la participación de miembros de la Marina y de fusileros navales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Panamá, Paraguay y Perú.
En las operaciones también participarán, como observadores, oficiales de las Marinas de Japón, Portugal y Reino Unido.
Tras dos días de ejercicios militares en tierra y nueve días de operaciones en alta mar en los que será probado el poder naval conjunto, incluyendo acciones de combate a submarinos, de combate en superficie y de guerra electrónica, los miembros de la operación simularán un desembarque anfibio para la entrega de ayuda humanitaria en una isla del litoral de Río de Janeiro.
“Tenemos que estar preparados para cualquier tipo de operación en la que tengamos que defender la libertad y la democracia en el continente”, afirmó el almirante Craig Faller.