Tenía que cumplir con una nueva jornada dominical de fútbol y regresar a casa como venía haciendo cada fin de semana; pero no, Ronald Enrique Santiago Padilla nunca volvió a su hogar, porque durante la madrugada del lunes fue baleado por dos sujetos que pretendían robar la moto en la que era transportado por un amigo.
A las 11 a.m. del pasado domingo, Ronald Enrique salió de su vivienda situada en la calle 29 No. 22-43 del barrio soledeño Ferrocarril. El destino era la cancha de fútbol del Cementerio de Soledad 2.000, “donde frecuentemente acostumbraba a competir”, contó la mamá, Magalis Padilla mientras su rostro se bañaba en lágrimas.
LOS HECHOS
Según testimonios de los familiares, Ronald pasó el domingo departiendo con amistades, y prolongó la diversión hasta la madrugada del lunes.
“Nos cuentan que lo vieron pasearse con un amigo (Jeison Cano), cuando de pronto fue asaltado por dos tipos que intentaron robarles la moto en la que andaban”, dijo Padilla. En la carrera 26 con calle 26 (Ferrocarril), fue donde interceptaron a Jeison Cano y Ronald Santiago.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del lunes en la carrera 26 con calle 26 del barrio Ferrocarril de Soledad.
Este último se resistió a la intención de los bandidos y por ende el que llevó la peor parte: tres balazos en el abdomen que lo dejaron malherido. Inmediatamente fue trasladado al Hospital Juan Domínguez Romero donde se produjo su deceso.
Jeison Cano está recluido en el hospital Universidad del Norte, en delicado estado de salud hasta el cierre de esta edición. De los victimarios se supo que escaparon.