El apodo de ‘Messi’ que carga Germán Antonio Mendoza Imitola en las canchas abiertas de Barranquilla no le queda grande. Con sus 1.62 de estatura no se parece en nada al crack argentino (que mide 1.70), pero cuando toma el balón en la mitad de la cancha y comienza a gambetear; ahí sí hace honor al honroso apelativo.
Sin embargo,la fama que arrastra nuestro ‘Messi’ criollo no es por el renombrado mote, ni por su habilidad para quitarse marcas de encima y anotar goles de factura.
La popularidad con que es conocido este excepcional jugador es su desmesurada pasión por el fútbol, que lo lleva a jugar hasta cuatro partidos entre sábado y domingo (dos por día), pese a sus 69 años.
‘Messi’, como le dicen a Mendoza por su manejo del balón, es capaz de jugar un sábado por la mañana en la cancha de La Victoria, por la tarde de ese mismo día en la de San José, y al día siguiente en la del Carmen en distintas categorías de veteranos.
“Participo en varios equipos porque me invitan, y juego porque me gusta, no porque me paguen”, aclara sobre el porqué se mantiene activo cada fin de semana en distintas canchas de la ciudad o del Atlántico.
TODA LA VIDA
Germán Mendoza recuerda que está jugando fútbol —siempre en canchas grandes— desde los 9 años. Nació en Piojó (Atlántico) el 16 de diciembre de 1947, y desde niño se vino con sus padres y ocho hermanos para Barranquilla. Fue aquí donde surgió el idilio por el fútbol, pese a que también practicó béisbol en los campos de San Isidro, la Magdalena y Tomás Arrieta.
“La verdad es que me terminó dominando el fútbol. Toda la vida he estado en una cancha”, afirma orgulloso Mendoza. Tras practicar el balompié desde niño, cuando ingresó a trabajar en la Electrificadora del Atlántico Mendoza hizo parte del equipo de fútbol de la empresa, hasta su jubilación. Hace 24 años está pensionado y su pasión por el fútbol no ha mermado.
Ha jugado en 27 equipos en todas las canchas de la ciudad y en municipios como Santo Tomás, Galapa, Baranoa, Sabanalarga y Piojó. ¡Todo un récord! Ha salido campeón en 13 ocasiones.
UNA SALUD DE HIERRO
Germán Mendoza Imitola está casado con Norma Raquel con quien tiene tres hijos: Leonith (de 44 años), Yamile (de 40) y Lenín (de 34). Es abuelo de tres nietos. Con 64 kilos de peso asegura que no sufre de ninguna enfermedad. Dice sentirse pleno en su condición física y ello es lo que le permite recorrer las canchas cada fin de semana.El ‘secreto’ para la resistencia de este diminuto y veterano jugador está en el entrenamiento, afirma. Dice que trota de lunes a viernes, y le da 24 vueltas a la cancha del barrio El Carmen, de 4 a.m. a 6 a.m.
“Nunca he sufrido de nada, por fortuna no padezco ninguna de las enfermedades afines a mi edad como hipertensión o diabetes”, precisa. Solo recuerda una lesión de meniscos que sufrió en un partido en San Isidro en 1976,que lo sacó de las canchas por un año.“No me hallaba sin jugar, me sentía mal en casa y por ello retorné a las canchas”, expresa.
Recuerda que tuvo una época de fumador y bebedor, pero abandonó le cigarrilo hace 20 años y el licor hace 4. “Los médicos me examinan y me encuentran en óptima condición. Nunca me he sentido fatigado ni he tenido un percance de salud en una cancha”, señala Mendoza, y enfatiza que “estar practicando fútbol en una cancha es saludable para mí.
Me siento preparado para jugar a cualquier hora, y entre más fuerte esté el sol y caluroso el clima, más me gusta, porque gracias a Dios tengo un físico privilegiado”, se jacta en su relato el veterano.
COMO VETERANO
El ‘Messi’ criollo cuenta 32 años jugando fútbol de ‘rodillones’, como le dicen algunos, tras iniciarse en esas categorías en 1985. “Estoy en La Victoria con el equipo Berioska, en Plus 65; en San José con el conjunto Asopelis, en Plus 55; y me apresto a jugar en la cancha de El Carmen, en Plus 40”.
Esa determinación de mantenerse activo en el deporte además de admiración provoca en algunos ciertos cuestionamientos y hasta burla.
“Que se salga, que está muy viejo”, le dicen. “Yo me siento en condiciones para jugar y lo seguiré haciendo hasta cuando mi Dios me recoja. Me siento orgulloso de tener la condición física que me permite jugar hasta dos partidos en un día, ya que lo más feliz para mí es estar dentro de una cancha, porque amo el fútbol”, concluye Germán Mendoza Imitola, ‘Messi’, veterano piojonero residente en el barranquillerísmo barrio de San Isidro.