Colombia tiene un seleccionado top. De los mejores de Fifa. La gira por el país ibérico resultó exitosa y corroboró el buen momento del equipo de Pekerman. La victoria 4x0 sobre Camerún, el actual campeón africano, fue soberbia, aplastante.
No solo por el marcador sino por el fútbol desplegado, por las modificaciones en el equipo base, con el regreso de Mina, con las actuaciones destacadísimas de los jóvenes, de Barrios y Fabra, y con el excepcional segundo tiempo de Teo. Y con golazo fabricado por Fabra y rematado por Izquierdo.
Con Mina se ha ganado la fortaleza en el juego aéreo que extrañamos con la ausencia de Falcao. El Tigre que ayer estuvo metido en las 18 aunque con poca fortuna en remates a puerta. Colombia se ha reencontrado con su fútbol en Quito, Murcia y en Getafe.
El fútbol ofensivo, gestado desde atrás, adobado con la fortaleza de la primera línea de volantes, sazonado con el fútbol gestado por James y Cuadrado, ha vuelto. Este último debe ser el jugador más moderno de la actualidad en Colombia. Defiende y ataca con una facilidad de no creer. Lo hace naturalmente, con movimientos tácticos programados, con automatismos aprendidos y con un nivel de acierto cercano al diez.
Frente a España, Colombia debió haber ganado. Los ibéricos igualaron 2x2 al final. Ante Camerún ganó con suficientes méritos para que estemos, casi seguros, que iremos al Mundial de Rusia 2018. Mientras escribo estoy regresando a Madrid desde Getafe. Víctor, el conductor de origen rumano asignado, me dice que la selección de su país venció 3x2 a Chile.
Partido más cerrado. Colombia está pasando por un buen momento. Lástima que tenemos que esperar dos meses más para enfrentar a Venezuela y Brasil. No importa. Este seleccionado nos tiene soñando, con los ojos abiertos…