ESPECIAL | El Falcao que no tienen donde poner en Santa Marta

Para el escultor magdalenense Antonio Irisma Arias, el futbolista Radamel Falcao García es uno de esos héroes que se admiran sin excusas, y asegura que es un símbolo de la fuerza de voluntad, valentía y disciplina, pero también hombre de fe.

Sin conocerlo personalmente, solamente llevado por su fascinación, quiso hacerle con una gigantesca estatua, el homenaje que en el país nadie le ha tributado a este ídolo. Una obra de arte de la que dice ufanado, “es el reconocimiento a las alegrías que el futbolista le ha entregado a la Patria, pero también a su imagen como embajador de Colombia ante el mundo”.

Fue desde mayo pasado cuando el artista puso en marcha su proyecto, sacando plata de sus bolsillos, pensando quizás que en el camino encontraría quien le apoyara financieramente… pero no ha sido así. A la fecha le ha invertido más de $10 millones de su salario como mecánico de trenes en una multinacional carbonera y de sus ahorros.

Pero hay dos cosas que hoy le inquietan y desvelan: la deuda que tiene con la ferretería y el lugar donde ubicarla. Hasta el momento no tiene sitio de destino, pero el artista propone que sea en el estadio de fútbol Sierra Nevada, en la glorieta del barrio Mamatoco o en la entrada a Santa Marta, ya sea por el sector de La Lucha o en la intersección de El Rodadero y Gaira.

Es precisamente su ubicación final, una preocupación que le asiste, pues para ello requiere de la voluntad del gobierno local o de empresarios con poder económico. “Espero la ayuda de la Alcaldía para ubicarla en un lugar visible y que se convierta en un atractivo turístico más de la ciudad”, indicó.

LA ESTATUA

Para esculpir la estatua, Antonio Irisma Arias, cuenta con la ayuda sus vecinos Román Rodríguez Púa, Carlos Bula y David Macías, quienes sin titubeos le dijeron: “¡Vamos pa’ esa!”.

En un improvisado taller, montado en el parque del barrio Rincón de Santa Cruz, al sur de la ciudad, frente a su casa (calle 46 A con carrera 26), junto con sus amigos, con la fuerza anímica de su esposa Josefa María López, de sus hijos Rossy, Sadamis, Angelis y Anthony, y con el beneplácito de la comunidad, emprendió la materialización del proyecto. Trabajando con intervalos debido a que su obligación laboral en la empresa carbonera lo obligaba a suspender la actividad, la obra está casi lista.

“La idea es develarla en diciembre, ojalá y con la presencia del futbolista”, precisó. Fue elaborada en cemento (40 bolsas), varillas de acero (30), gravilla, estuco y pintura dorada. Tiene una altura de 6 metros y un ancho 1.5 metros y pesa aproximadamente 3 toneladas.

Muestra a Falcao de pie, con un balón entre sus piernas y haciendo el gesto que lo caracteriza y hace inconfundible cuando anota un gol: levantando las manos en señal de agradecimiento a Dios.

COMENTARIOS

Aún sin estar terminada, la escultura es visitada por turistas y nativos que llegan a ella motivados por su colosal tamaño. Los comentarios acerca de la obra son disímiles, pues hay quienes dicen que el rostro no tiene mucho parecido con el original, y otros (la mayoría) aplaude y felicita. Los familiares del homenajeado no se han pronunciado públicamente.

Antonio Irisma reconoce que hacerle las facciones ha sido lo más difícil. “Aún estoy dándole retoques a esta parte acogiendo las sugerencias de las gentes que hacen la crítica pero constructivamente”, anotó.

“Está bien, este homenaje se lo merece ‘El Tigre’ que es nuestro ídolo. Ojalá y la coloquen en el nuevo estadio”, dijo Oliver Oliveros, un empleado del servicio de energía.

“La cara necesita un arreglo para que se asemeje más al personaje, pero de todas maneras la intención es buena y es esto lo que debemos aplaudir”, anotó el pensionado Javier Sandoval.

OTRAS ESCULTURAS EN LA CIUDAD

La estatua de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, hecha por el escultor guajiro Amilkar Ariza, ubicada en la parte posterior del estadio de fútbol Eduardo Santos y la del crack de los años 70 y 80, Alfredo Arango Narváez, elaborada por el periodista y artista plástico, Benjamín Ortíz, hincada en el campo de fútbol de la Ciudadela 29 de Julio, son los otros ídolos del balompié a quienes los samarios le rinden tributo.

La primera, elaborada en bronce, fue colocada sobre un pedestal de tres metros de altura y tuvo un costo de 130.000 dólares. La segunda, hecha en acero y fibra de vidrio, muestra en un costado del pedestal donde sobresale un enorme balón y peces, la imagen de Arango haciendo una de sus acostumbradas gambetas. Su costo fue de $70 millones.