Los métodos y riesgos al contactarse con el ser amado en el más allá

Hay muchas parejas que su amor es tan grande que se niegan a separarse pese a cualquier adversidad, pero tarde o temprano llega la muerte para separarlos inevitablemente. También existen enamorados que se quedan en este mundo terrenal y no aceptan esta pérdida del ser amado, recurriendo así al espiritismo con su diferentes rituales para contactarlo y seguir amándose aún desde el más allá.

Aunque parezca una práctica extraña, es muy antigua; data desde la década de los 40 cuando muchos consultorios espiritista se abrieron en diferentes partes del mundo. La mayoría de las consultas atendidas eran para contactar a seres queridos que habían partido, es por eso que muchos maestros desarrollaron algunos métodos para poder comunicarse con esas almas.

Actualmente existe una gran gama de líneas espirituales como: la espiritista, gnóstica y el santerismo, las cuales han arrojado resultados positivos, pero también muy peligrosos. A continuación relacionaremos las prácticas más comunes.

MÉTODOS ESPIRITUALES

El método espiritista consiste en utilizar un médium (personas que se comunica con los muertos) y que este preste su cuerpo para que así el difunto pueda entrar en él y lo utilice como herramienta para hablar nuevamente con su pareja o familiares.

Otra alternativa para lograr este contacto es la línea gnóstica, la cual a través de los “viajes astrales” que no son más que experiencias que permiten que el alma abandone el cuerpo y viaje al mundo de los espíritus, se pueda dar el anhelado encuentro con esa persona a la que en vida se amó con pasión.

Por medio de los sueños también se abren las puertas astrales en las que se manifiestan las voces de quien fue nuestro familiar, amigo o pareja, solo que son pocos los que tienen la fortuna de lograr atravesar ese umbral.

El esoterismo también es visto como uno de los principales ‘puentes’ que utilizan los muertos para comunicarse y contar así cualquier inconformidad o incluso cobrar alguna deuda. Por último tenemos los contactos que se logran establecer a través de la santería para unir una pareja que pertenece al mundo terrenal y espiritual por medio de amarres, logrando así que el fallecido nunca se aleje, pidiéndole incluso que le aparte un cuarto de su casa con las cosas que le gustaba al difunto, y le levante un altar en esa habitación con su fotos, velones y la ropa que más le gustaba ponerse.

Muchos escritos basados en este tipo de contactos espirituales señalan que las personas tras cumplir su deseo se sienten menos deprimidas y libres, no volviendo a recurrir a esta práctica. En otros casos se muestra que estos espíritus pueden llevarse a su pareja consigo produciéndole un decaimiento hasta lograr que fallezcan para que lo acompañe en el otro plano.

Uno de los casos más conocidos a nivel mundial sobre personas que trataron contactar a sus seres queridos en el otro mundo, es el del mago Harry Houdini, que en 1920 daba una recompensa millonaria al médium que lo comunicara con su madre recién fallecida, y como prueba reina del contacto auténtico pedía que le dijeran la última conversación que sostuvo con su mamá (Cecilia Steiner). Nadie pudo descifrarla y puso a temblar cualquier teoría sobre la conexión con los muertos.