Tristeza se observaba en la mañana del martes entre los niños de la carrera 9 entre calles 9 y 10 del barrio Palacio en Sincé por culpa de unos delincuentes que se robaron todas las luces del pesebre, y no contentos con esta acción se orinaron y defecaron en la casa donde van a colocar al Niño Dios el 24 de diciembre.
La docente Lucy Garrido manifestó que este es un acto reprochable que atenta contra la tranquilidad y afecta la realización de las Novenas de Navidad.
Las autoridades adelantan las investigaciones tendientes a ubicar a los responsables de este reprochable acto que tiene consternado y dolidos a los sinceanos. Este es el segundo hecho similar este mes, pues en días pasados en el barrio San Francisco de Sincelejo hurtaron las luces navideñas de las casas.