Una mujer de 35 años fue condenada a 10 años de prisión por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) de España, al hallarla culpable de los delitos de simulación de delito y detención ilegal
La mujer que acusó a su expareja de secuestro y de rociar con pegamento su vagina por venganza
El caso se registró en octubre de 2016, cuando la ahora condenada denunció haber sido secuestrada de su casa por su expareja y dos cómplices más, para luego ser víctima de maltrato y vejámenes y después abandonada semidesnuda.
Tras su denuncia, la expareja de la ahora condenada fue enviada a prisión. Sin embargo, el juez del caso logró que la mujer aceptara la simulación del secuestro y su cómplice confesó posteriormente que había ayudado a simular su secuestro, lo que derivó en su captura y posterior condena.
Durante el juicio quedó acreditado que los hechos denunciados nunca ocurrieron y que todo fue un montaje de la entonces acusada con la intención de vengarse de su exnovio, que poco ante había roto la relación.
Una cámara grabó a la procesada cuando compró utensilios que posteriormente utilizó para provocar las lesiones que alegó en su denuncia, como una media, cuchillas, pegamento y cinta adhesiva.
El fallo ordena a la condena a pagar una indemnización de 25 mil euros a su expareja por los daños causados.