El hallazgo de un presunto cadáver de un hombre en la zona contigua al monte en el barrio José Prudencio Padilla de Maicao hizo que la comunidad llamara a la Policía.
A los pocos minutos los patrulleros acordonaron el área y pidieron apoyo de criminalística que arribó con los trajes especiales para la inspección y levantamiento del cuerpo.
Antes de que los técnicos empezaran su labor, un hombre entrado en años que dijo ser tío del difunto se acercó para contar que este había sido su compañero de parranda, y en señal de despedida, sacó de su bolsillo trasero una pequeña botella plástica que por su olor no podía ser otra cosa que chirrinchi, el licor nativo y autóctono de los wayuu.
A menos de dos metros del cadáver, el hombre había dicho con su voz ronca: “para que no te vayas seco” y seguidamente lanzó el licor sobre el rostro del fallecido. Ahí vino lo mejor: en segundos, las decenas de curisoso pasaron de la expectativa al susto apenas vieron que el difunto se levantó como resorte, se pasó las manos por la cara y dijo algo que pocos entendieron. La desbandada de curiosos fue mayúscula y generalizada.
El “muerto” era un hombre borracho que se había quedado dormido en el monte. Sin embargo, la Policía de Riohacha no reconoció que el inusual hecho se hubiera presentado. Un vocero de la institución explicó que en realidad se trató de un simulacro de levantamiento de cadáver.