El artefacto, de unos 20 centímetros de largo y unos 5 más de ancho, generó pánico en el centro médico por varios minutos, sin embargo, tras consultar a un experto en explosivos, este confirmó que era muy poco probable que explotara al interior del hombre.
"Se produjo una emergencia entre las 21:00 y las 23:30 horas del sábado que requirió la intervención de personal de desactivación de bombas, la evacuación de emergencias de adultos y pediátricas, así como el desvío de emergencias entrantes", comunicó para la opinión pública el Hospital Sainte Musse de la ciudad de Toulon, Francia.
Trascendió que para extraer el artefacto bélico, los galenos tuvieron que hacer una incisión, en un procedimiento que se catalogó como sumamente doloroso. De igual forma, el afectado habría aceptado que la ubicación del cuerpo extraño dentro de su cuerpo, habría sido producto de un accidente mientras se complacía sexualmente.
El elemento de artillería en forma de bala, que es considerada una pieza de colección, se determinó que fue utilizada por el ejercito 'galo' en la primera mitad del siglo pasado y será devuelta a su dueño, del cual no fue revelado su nombre.