Por errores ortográficos como espresa, desarroyo, ubiera, estubiera, quizo, abaló, extructura, digimos, mas haya, entre otros, un abogado que presentó un recurso de apelación en representación de la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), perdió el caso
Los representantes de la justicia uruguaya que leyeron la apelación no dudaron en rechazarla de inmediato.
“El escrito de apelación presentado en autos resulta absolutamente inentendible, plagado de faltas de ortografía garrafales, errores de sintaxis, de tecleo, excesivo uso de abreviaciones con incoherencias absolutas, con un lenguaje inapropiado”, detallaron en la decisión los jueces.
A la que agregaron: “las faltas de ortografía, los errores de sintaxis, el exceso en la utilización de abreviaciones no hacen sino indicar que el apelante incorporó un borrador, que ni siquiera revisó, sometiendo al Tribunal y a su contraparte a un ejercicio de develación de un acertijo supuestamente argumentativo”.
El recurso de apelación presentado por el jurista contenía más de 100 errores de escritura en 11 páginas.