En medio de una calurosa tarde Mark Hough se disponía a refrescarse entre las burbujas de su jacuzzi tomando una margarita, cuando de repente escucho un fuerte ruido que provenía de un arbusto.
Al principio pensó que eran sus vecinos cerrando las puertas de su casa, pero luego el ruido se hizo más fuerte.
“Me levanté, miré entre los arbustos y vi a un oso trepando por mi cerca”, dijo Hough al diario Daily Mail.
De inmediato, Mark se entró a la casa para ponerse a salvo, sin embargo se quedó mirando todos los movimientos que realizaba el pequeño intruso.
Luego de unas horas merodeando por el patio de Hough, el oso aprovechó y se sumergió en el jacuzzi para un hidromasaje, juguetear con el termómetro que se encontraba en el agua y tomarse la margarita que había dejado el dueño de la casa.
El hecho ocurrió en Altadena, California, un área situada cerca de un parque natural, por lo que es común que ocurran este tipo de encuentros.