La juventud es la etapa más rebelde del ser humano, por lo que los adultos que los rodea tienen que lidiar con encontrar la forma de que estos, sin perder su expontaneidad, sean más respetuosos.
Una de las profesiones que más está en contacto con los adolescentes, es la de docente. Ponerse de pie ante un grupo grande de este tipo de personas, que presten atención y además establecer la jerarquización propia de maestro-estudiante, a veces se puede complicar más de lo que se espera.
Un ejemplo de ello es el caso registrado el pasado 18 de abril en un salón de clases en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando una alumna se fue a los golpes con quien la supervisaba.
Como se ve en un video grabado por un alumno, una joven se acerca al pupitre de la maestra, desordena agendas y libretas que en él se encuentran, mientras que la docente tiene en su mano el celular de su pertanencia y motivo de su enojo.
Luego de esto la menor de edad intenta arrebatarle el artefacto electrónico y su maestra la desplaza con el brazo. Esa acción termina siendo el inicio de la disputa física que desencadenó en jalones de cabello, puños y golpes contra sillas.