Tan triste como difícil de creer. Así es la historia de Regis Feitosa Mota, un hombre de 52 años, quien además de encontrarse luchando contra un cáncer desde hace varios años, esta enfermedad le quitó lo que para él era su "vida entera": sus tres hijos.
El martirio para el economista empezó cuando en 2009 los médicos diagnosticaron a su hija mayor, Anna, con leucemia linfocítica aguda, lo cual lo asustó mucho, pero con un estricto tratamiento, la niña, de en ese entonces 12 años, pudo aparentemente volver a estar sana.
Cuando todo parecía volver a la normalidad, su hija más pequeña, Beatriz, fue diagnosticada con la misma enfermedad de su hermana, sin embargo, no corrió con la misma suerte de ella y finalmente falleció.
Tras esta dura pérdida, Regis tuvo que afrontar también la de su segundo hijo, Pedro, a quien le descubrieron un osteosarcoma en su pierna: la misma enfermedad, pero localizada en sus huesos. Con el pasar de un tiempo, el joven falleció a causa de que las células cancerígenas se le expandieron a otras partes del cuerpo como la columna vertebral y sus pulmones.
Pero la tragedia no paró ahí, pues, Anna, quien había superado lo que terminó con la vida de sus hermanos menores, e incluso se había graduado de médica, fue diagnosticada con un tumor cerebral, lo cual la llevó a la muerte tiempo después de recibir tratamiento contra ello.
Actualmente Regis, originario de Fortaleza, Brasil, a quien miles de personas apoyan por las redes sociales y su caso se ha vuelto viral, trascendió que ya había sufrido de cáncer de seno, al igual que su exesposa, madre dos de sus hijos, y que también posee un extraño gen que sería el responsable de que su descendencia tuviera que luchar conta la enfermedad.
Además, el hombre se encuentra cumpliendo con todos los requerimientos para estar sano, mientras esporádicamente recuerda a sus tres hijos en publicaciones en la que muestra cuadros suyos o visitando sus tumbas.