El consumo de un licor artesanal, vendido en botellas plásticas a $2.000, provocó una intoxicación masiva que hasta ahora deja varias personas muertas y otras hospitalizadas en delicado estado de salud. Fabricio De la Hoz Ariza, habitante del sector, contó que se enteró de la tragedia en horas de la mañana: “Muchos compañeros amanecieron muertos, fallecieron, y según las especulaciones que se dan aquí en el sector, es que cayeron por el consumo de bebida adulterada. Entre ellos estaba Alfonsito, un comerciante de pescado, amigo de toda la vida”.
Para él, este doloroso hecho es un recordatorio de los riesgos de buscar “un licor de mala calidad por ahorrarse unos cuantos pesos”. Otro vecino, Juan Montero, relató que vio a varias víctimas agonizando. “Aquí había tres personas: Nico, el ‘chinito’ y un señor ‘manquito’. El viejo Nico ya venía con problemas de salud y no quiso ir al médico, pero cuando lo sacaron de aquí ya iba muerto”.
Según Montero, la bebida era preparada en tanques y distribuida de forma casera, sin condiciones mínimas de higiene. El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó que la primera víctima fue precisamente la persona que habría fabricado el licor.
En el sitio encontraron botellas plásticas y dos pimpinas con restos de alcohol. “Era un lugar en condiciones lamentables de salubridad”, dijo el oficial. Los primeros análisis apuntan a que las víctimas habrían ingerido alcohol de madera, una sustancia tóxica que al entrar al organismo “produce el cierre de las vías respiratorias”.
La emergencia encendió las alarmas de las autoridades, que ahora patrullan la zona para ubicar a habitantes de calle y otras personas que pudieron haber consumido la misma bebida. Entretanto, familiares y vecinos lloran la partida de quienes nunca imaginaron que una simple reunión terminaría en una tragedia de esta magnitud.