Lo que debía ser un partido tranquilo entre dos equipos de fútbol de ascenso en una categoría de Argentina acabó en un enfrentamiento campal que también dejó al juez del juego sobre el suelo, pues recibió un golpe que lo noqueó.
En un momento, una persona corrió por varios metros hasta llegar a donde se encontraban los árbitros del partido. Uno de ellos fue impactado de lleno por uno de los participantes de la gresca, quien agredió al juez con un fuerte golpe en el rostro, logrando dejarlo noqueado.
El árbitro, identificado como Lucas Gómez, recibió un golpe en la cabeza y fue trasladado a un centro asistencial, donde descartaron que el violento impacto hubiese dejado secuelas en su salud.
A su vez, se supo que el enfrentamiento dejó tres jugadores detenidos por las autoridades. Pero eso no fue todo: las autoridades también procedieron a trasladar a los dos planteles a una comisaría, donde se tomaron declaraciones sobre lo sucedido.
Fue entonces cuando se logró determinar que el cotejo iba 3-1 cuando se formó el enfrentamiento.