Los niños son lo más inocente que puede existir, sin embargo, en ciertos contextos esa facultad puede jugarles en contra en el intento de preservar su integridad o en el hecho de no identificar cuando le hacen daño a alguien más.
Lejos de ser un caso de bullying más por el resultado de los hechos y el contexto, un niño de 10 años asesinó a su compañero de clases, un año mayor, luego de que se enojaran entre si por el resultado obtenido en un video juego con el que se divertían en un comercio de este tipo.
Tras el impactante hecho, según han podido establecer las autoridades, el niño huyó hacia su casa, le habría contado lo sucedido a sus padres y la familia entera huyó de la población con paradero desconocido hasta el momento.
Por su parte, la madre de la víctima alcanzó a llegar al lugar de los hechos, y según ella misma expresó al medio local Reforma, vio cómo su hijo convulsionó debatiéndose entre la vida y la muerte mientras esperaba atención médica que al final no pudo hacer nada ante la gravedad de la herida.
“Lo único que pido es que me ayuden a hacer justicia, porque mi hijo murió por culpa de los padres de ese niño que mató a mi hijo, porque es una falta de responsabilidad dejar una pistola en la mesa como si fueran cosas de comer”, le dijo al diario la mujer.