Para alargar los años de vida, una de las recomendaciones que entregan los médicos de todo el planeta es realizar ejercicio, pero hacerlo en exceso también puede generar problemas severos para la salud.
Así es el caso con el que ha tenido que vivir Kaelyn Franco, una joven de 23 años cuya vida cambió para siempre en medio de una clase de spinning.
Según contó, era la primera vez que se sometía a un entrenamiento de esta índole, y sintió que su cuerpo estuvo en extrañas condiciones cuando bajó de la bicicleta.
“Al ser alguien que ha practicado deportes toda mi vida, me pareció muy extraño que mis piernas se doblaran inmediatamente cuando me bajé de la bicicleta. Sentí que no podía moverme. Mis primos se reían de mí, pero sabían que algo estaba mal”, comenzó contando.
Kaelyn, apenas se bajó de la bicicleta a los 45 minutos de terminada la sesión de spinning, notó que sus debilitadas piernas no resistían estar de pie, lloraba del dolor, y decidió al día siguiente ir al Hospital Wellesley, ubicado en Newton, Massachusetts, en Washington Street.
Posteriormente, escribió en su cuenta de Instagram que debió someterse a complicados procedimientos quirúrgicos.
“Tuve que hacerme una cirugía de emergencia para salvar mi pierna y mi vida. Mi rabdomiólisis se convirtió en síndrome compartimento agudo y los médicos tuvieron que entrar y quitar el músculo que se estaba rompiendo en mi torrente sanguíneo”, aseguró Franco.
Rabdomiólisis, la enfermedad desarrollada por Franco, se presenta cuando los tejidos dañados de los músculos sobre ejercitados se filtran en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona un dolor severo y afecta los riñones. Incluso, esto puede desencadenar discapacidad permanente o la muerte.