En video: robot humanoide agredió a empleados mientras lo programaban
La rápida intervención de los trabajadores fue crucial, logrando desconectar la máquina y controlar la situación antes de que el incidente escalara a mayores.
Un reciente y alarmante incidente ocurrido en una fábrica en China ha desatado nuevamente el debate sobre la seguridad y los riesgos asociados a la creciente integración de robots humanoides en entornos industriales.
Cámaras de seguridad capturaron el instante en que una de estas máquinas, que se encontraba suspendida por un sistema de poleas, manifestó un comportamiento inesperadamente agresivo, arremetiendo violentamente contra dos trabajadores cercanos.
El suceso, que duró menos de veinte segundos pero cuya intensidad quedó registrada en video, muestra a los dos empleados supervisando la actividad del robot a través de un monitor.
El androide comenzó a mover sus extremidades de forma incontrolada y errática, lanzando patadas y puñetazos que obligaron a uno de los operarios a retroceder apresuradamente para evitar ser golpeado.
La violenta reacción de la máquina no solo puso en peligro la integridad física del personal, sino que también causó daños materiales, derribando el equipo de monitoreo, la mesa de trabajo y otros objetos a su alrededor.
Robot humanoide chino intenta rebelarse como un verdadero 'Terminator' pic.twitter.com/Z8aASHemHH
— Sepa Más (@Sepa_mass) May 2, 2025
La rápida intervención de los trabajadores fue crucial, logrando desconectar el robot y controlar la situación antes de que el incidente escalara a mayores.
Aunque las causas exactas están bajo investigación, expertos en robótica sugieren que un fallo en los sistemas de programación o en los sensores podría haber sido el desencadenante de esta conducta anómala.
Este evento cobra una particular relevancia en un contexto donde los robots humanoides demuestran capacidades cada vez más avanzadas. Un ejemplo reciente es el robot Tiangong Ultra, que participó en una media maratón en Pekín, completando la distancia de 21.1 kilómetros en 2 horas, 40 minutos y 42 segundos, un logro que incluso lo situó por delante de algunos corredores humanos.
En plataformas digitales y redes sociales, el incidente de la fábrica china ha generado un amplio debate. Numerosos usuarios expresan su preocupación y subrayan la urgencia de establecer y perfeccionar protocolos de seguridad rigurosos ante la inminente implementación masiva de robots humanoides.
La fuerza y tamaño de estos autómatas, como los 1,80 metros de altura y 55 kilos del Tiangong Ultra, plantean serios interrogantes sobre cómo garantizar la convivencia segura con los humanos en caso de fallos inesperados.
La necesidad de sistemas de detección de fallos infalibles y mecanismos de parada de emergencia eficientes se perfila como un desafío crucial para el futuro de la robótica colaborativa.
