En Jutaí, Brasil, una multitud linchó a un hombre tras confesar el secuestro, violación y asesinato de un niño.
La policía no pudo contener a la multitud que irrumpió en la comisaría para hacer justicia por mano propia.
Se esperan más detalles del caso, mientras las autoridades investigan el crimen y las circunstancias del linchamiento.
Linchan a hombre en Brasil tras confesar asesinato de un niño
En el municipio de Jutaí, en Brasil, una multitud enfurecida tomó la justicia por su mano el jueves 19 de septiembre, tras conocerse la confesión de un hombre detenido por el secuestro, violación y asesinato de un niño de un año y siete meses. El menor, cuyo cuerpo fue arrojado a un río, había sido reportado desaparecido desde el miércoles 18, lo que movilizó a su familia y a la comunidad en su búsqueda.
Desaparición del menor y búsqueda en la comunidad
El niño desaparecido fue visto por última vez el miércoles 18, lo que llevó a familiares, amigos y vecinos a organizar una búsqueda en la zona donde se le vio por última vez. A pesar de los esfuerzos de la comunidad, el miércoles no se obtuvo ningún resultado. Fue al día siguiente cuando la policía local detuvo a un hombre, identificado como un fabricante de paletas, quien luego confesó haber cometido el crimen.
Multitud enardecida en Brasil 🇧🇷 invade comisaria y quema vivo a violador de un niño de un año y siete meses. 🤨😮 pic.twitter.com/msLTayDWUW
El detenido, tras ser interrogado por la policía, admitió haber secuestrado, violado y asesinado al niño, arrojando su cuerpo a un río cercano. Esta confesión desató la ira en la comunidad, que desde horas de la tarde comenzó a rodear la comisaría donde el sospechoso estaba bajo custodia. A pesar de los esfuerzos iniciales de la policía civil y militar por dispersar a la multitud, los residentes de Jutaí, indignados por los hechos, continuaron aglomerándose en las inmediaciones.
Invasión a la comisaría y linchamiento
Con la llegada de la noche, la situación se descontroló. La multitud invadió la comisaría y, en medio del caos, arrastraron al detenido fuera de la estación policial. Videos que circulan en redes sociales muestran el momento en que el hombre, ya ensangrentado por los golpes, es agredido por personas con palos y luego rociado con gasolina antes de prenderle fuego. Todo esto ocurrió en plena vía pública, en medio de gritos de indignación y pedidos de justicia por parte de los presentes.
Insuficiencia de las fuerzas de seguridad
A pesar de los esfuerzos de la policía por proteger al hombre, las fuerzas de seguridad resultaron insuficientes frente a la magnitud de la multitud. La furia colectiva fue tal que la intervención de las autoridades no logró frenar el linchamiento. Las escenas de violencia se prolongaron durante varios minutos, hasta que el hombre murió como resultado de las heridas y el fuego.
Reacción de la comunidad
El linchamiento fue una muestra clara de la indignación que generó el crimen en la comunidad de Jutaí. El asesinato del niño y la forma en que se llevó a cabo despertaron un profundo sentimiento de frustración e impotencia entre los habitantes. "La gente no podía esperar que la justicia tardara más", se escucha en algunos testimonios recogidos en el lugar. La violencia desatada, sin embargo, ha generado también preocupación por el colapso del control policial en situaciones de alta tensión social.
Investigación en curso
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre las circunstancias del secuestro, violación y asesinato del menor. Se espera que en las próximas horas la Dirección de Policía del Interior (DPI) ofrezca un informe más completo sobre el caso y el estado de la investigación. Asimismo, se evalúa la actuación policial en los eventos posteriores, incluido el linchamiento del sospechoso.
Un llamado a la justicia
El trágico final de este caso ha reavivado el debate en Brasil sobre la justicia por mano propia y las limitaciones de las fuerzas de seguridad en zonas rurales y alejadas. La violencia colectiva vista en Jutaí evidencia la desconfianza que muchas comunidades sienten hacia el sistema judicial, lo que en ocasiones deriva en actos extremos como los presenciados en este caso.