Una niña de unos cuatro años se salvó de morir luego de caer de un tercer piso de la edificación donde reside con sus padres en la prefectura de
Ji'an, en China.
El accidente se presentó en momentos en que la niña se encontraba jugando en una de las habitaciones y perdió el equilibrio, saliéndose por la ventana.
Un vecino que sacaba la basura en ese momento escuchó ruidos y al mirar hacia arriba se percató del peligro que corría la menor, por lo que de inmediato alertó a sus vecinos que sacaron una sábana que pusieron para amortiguar la caída de la pequeña.
Los padres de la menor, que se encontraban trabajando, fueron informados por sus vecinos de lo ocurrido, por lo que rápidamente llegaron a su casa para ver que su hija estaba sana y salva.