¿Tiene algo de malo que representantes de la ONU bailen con guerrilleros en la fiesta de año nuevo?

"Quiero en vez de un fusil en mis manos llevar una flor", cantaron al amanecer de este 1 de enero los guerrilleros del frente 59 de las FARC, que celebraron en el norte de Colombia su primera fiesta de fin de año en paz, después de 52 años de conflicto armado.

En un campamento situado en cercanías de Conejo, un caserío del municipio de Fonseca, en el departamento caribeño de La Guajira, los guerrilleros celebraron la Nochevieja con la certeza de que sería la última vez que estarían en el monte con el fusil al hombro, una fiesta en la que estuvo presente la agencia EFE.

[ Ver: Así fue el último Año Nuevo de las Farc con fusiles ]

La polémica vino por cuenta de algunos sectores a quienes les incomodó ver a los miembros del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, que representan a la ONU, aparecen en este video bailando en pareja con los guerrilleros.

Para algunos dentro del oficialismo no se trata de un episodio grave, no solo por la coyuntura de la fecha de la celebración, sino porque el Mecanismo de Monitoreo y Verificación de la ONU está compuesto por tres partes: delegados del gobierno, la ONU, y las mismas FARC. Es decir, puede llegar a darse que un guerrillero en calidad de verificador de la ONU haya bailado con otro guerrillero en calidad de concentrado. 

De todas formas, para parte de la oposición la azotada de baldosa al ritmo del vallenato y música popular puede leerse como una falta de seriedad dentro del proceso. El uribismo, por ejemplo, le pidió explicaciones a ese organismo internacional. Aquí, algunas de las posiciones encontradas que ha dejado curioso episodio.

"No debe pasar, pero tampoco..."

"Ese tipo de hechos no deben pasar, pero tampoco la oposición o los que defienden la guerra tienen que dramatizar en la forma que lo están haciendo al decir que esto es una Catedral o algo por el estilo”, dijo el presidente del partido de la U, Armando Benedetti, a RCN Radio.

“El bailar no está prohibido, el tomar trago no está prohibido, y eso es parte de los beneficios que tendrá la gente de las Farc, que en vez de estar echando bala, van a poder salir a bailar”, agregó.

"Manto de desconfianza"

Para otros como el senador conservador Juan Diego Gómez, se genera una duda sobre el compromiso en el control de las zonas. “Crea un manto de desconfianza sobre el proceso de verificación y eso exige que las autoridades colombianas y el Gobierno Nacional se comprometan a poner mayores controles en el territorio y mayor cuidado para que el proceso se lleve a cabo con tranquilidad”, explicó.

"No es para tanto"

En declaraciones para RCN radio, la representante Angélica Lozano pidió que no se arme una tormenta en un vaso de agua. “Están reagrupándose para entregarle las armas a la ONU y el hecho de que sus representantes tengan un trato amable no implica que no haga su tarea, que es verificar que se reagrupen para recibir las armas”, sostuvo.

"Mal ejemplo"

Ernesto Macías, senador del Centro Democrático, pidió que se dé las explicaciones correspondientes sobre el caso. “Deben decirle con claridad a los colombianos si ellos vienen a hacerle acompañamiento a las Farc en todas sus fechorías e ilegalidades, o vienen de verdad a servir de jueces imparciales", preguntó.

La ONU aún no entrega declaraciones al respecto ¿Ustedes qué opinan?