La Nasa tomó unas fotografías inéditas de las ondas expansivas provocadas por dos aviones supersónicos, en el marco de sus investigaciones para poner a punto aviones capaces de cruzar la barrera del sonido sin causar una explosión sónica. Cuando un avión supera la velocidad del sonido (unos 1.225 km/hora), crea ondas expansivas. La presión del aire se modifica de repente, lo que se traduce en una "explosión" o "boom" característico.