En los últimos años se ha vuelto muy popular el término de sugar daddy, de hecho, es solo cuestión de revisar memes en redes sociales para notar lo famosa que es esta figura en la cultura contemporánea. Precisamente, sobre esto nos escribió una curiosa lectora lo siguiente: “Admirado Don Juan, ante la dura situación económica en la que me encuentro, varias amigas me han dicho que me consiga un hombre mayor para que me mantenga, por lo que quisiera saber que problemas me podría traer esto”.
Muchas personas bromean diciendo que necesitan un sugar daddy y que se pondrán en la tarea de encontrarlo, pero ¿qué tan factible es eso? Surgen muchas dudas sobre cómo conseguir uno, qué necesita una relación de ese tipo y cuáles son los riesgos de aceptar entrar en una.
Primero que todo, es necesario dejar claro qué es un sugar daddy, pues en teoría, es un hombre que generalmente brinda estabilidad o recursos económicos, suele tener un considerable nivel adquisitivo y usualmente es de mayor edad, está dispuesto a entablar una relación con alguien que sea menor, de darle una buena vida, regalos, dinero, viajes, cirugías, lo que la otra persona pida, con tal de recibir la compañía. A esa persona dispuesta a pagar para recibir ‘amor’ se le llama sugar baby.
Se dice que en tiempos de pandemia, el número de personas que están dispuestas a tener un sugar daddy ha aumentado, por todos los problemas económicos que existen, sobre todo para quienes se encuentran solo estudiando.
Los riesgos
En caso de querer tener un sugar daddy y se pregunta cómo es posible, teniendo en cuenta la dificultad de salir a bares o lugares para socializar en estos momentos, existen diversos sitios en Internet, grupos en redes sociales y aplicaciones que le permiten conocer este tipo de personas.
Pero debe tener en cuenta que hay algunos puntos en contra o ciertos riesgos que un sugar baby puede correr, primero que todo, no siempre un sugar daddy es un multimillonario empresario que viaja por todo el mundo, entonces es mejor no idealizar tanto.
Asimismo, debe tener presente qué es lo que usted busca y qué está dispuesto o dispuesta a dar a cambio. En caso de entrar en una situación que le hace sentir incomodidad o que simplemente no le gusta, lo mejor es poner límites o terminar con la relación de inmediato, la seguridad, ante todo.
Algunas personas que ya han pasado por la experiencia de tener esta clase de relaciones advierten con la posibilidad de encontrar falsos sugar daddies, así que pregunte todo lo que necesite saber y de ser posible, verifique toda la información. Especialmente si le piden fotos íntimas, tenga cuidado, puede ser peligroso y aparecer el chantaje más adelante, tenga cuidado porque no es una buena señal.
Es de tener en mente que en una relación con un sugar daddy no tiene que haber relaciones sexuales, solo se trata de la compañía, por eso es importante tener buena comunicación y dejar todos los puntos claros y evitar sorpresas desagradables.