El artículo que debes leer antes de pedirle a tu pareja sexo anal
Don Juan Casanova responde las inquietudes de nuestros lectores.
Hace algunos días un periodista de este diario me contactó para ser intermediario de un amigo suyo. Me contó que su conocido quería que tocara el tema de cómo pedirle a la pareja tener sexo anal.
Pregunté por qué él mismo no escribía a mi correo. “Es que le da pena”, me respondió. Aprovecho este episodio para invitarlos a que me escriban, me encanta leerlos y poder ayudarlos. Y eso sí, si les da miedo que se filtre alguna información, pueden estar tranquilos, en eso soy muy cuidadoso y velo por la privacidad de mis seguidores.
Ahora bien, pasando al tema de consulta del amigo del periodista, debo decir que además de tabú, el sexo anal se ha convertido en motivo de discordia entre algunas parejas.
Los hombres, en su mayoría, tienen la fantasía del sexo por la otra vía y quieren cumplirla al menos una vez en la vida. En cambio, son pocas las mujeres que piensan o han pensado abrir esa puerta oscura a los deseos de su pareja.
Así las cosas, el sexo anal debe ser un acto consensuado, acordado entre ambos. Deben hablar del tema antes de entrar a la cama.
En la intimidad, sin haber ni siquiera tocado el tema con antelación, si el hombre pide la otra prueba de amor, puede que haya un choque fuerte de emociones que termine acabando la pasión del momento, como un baldado de agua apaga una fogata.
“Pero es que le he dicho, se lo he pedido de mil maneras, hemos hablado infinidad de veces, y nada”, puede refutarme el lector y otros más que estén pasando por la misma situación.
Pues es lo más normal. No nos echemos mentiras, ustedes, las mujeres y yo sabemos que duele. Ese es el temor más grande.
Entonces, propóngale juegos, no necesariamente debe empezar a abonar el terreno con una acción coital. En las tiendas de accesorios y juguetes sexuales venden, por ejemplo, unas bolas chinas como las de la foto que puede ayudar a dilatar los esfínteres y medir el grado de placer y excitación que produce en su mujer.
Ellas también podrían descubrir nuevas sensaciones o descartar de tajo cualquier posibilidad. En cualquiera de los casos, queridos amigos, debemos respetar la decisión que tome.
Si ambos deciden tener sexo anal pueden seguir estos consejos:
1. El ano es un esfínter muscular y lo más normal es que ofrezca resistencia. Lo mejor es recurrir al uso de lubricantes para facilitar el trabajo.
