Consejos de Don Juan para no sentir dolor durante el sexo
Casi tres de cada cuatro mujeres experimentan dispareunia en algún momento de sus vidas, pero pocas conocen en qué zonas y las causas por las que presentan este dolor.
Más del 12.3% de las mujeres sufren de dolor durante y después de las relaciones íntimas, una condición conocida como dispareunia, que afecta gravemente la vida sexual.
Al respecto una lectora nos escribió lo siguiente: “Desde hace algunos meses cada vez que tengo relaciones sexuales con mi pareja siento mucho dolor y en algunas ocasiones no se me quita por varias horas, por lo que quisiera saber qué puedo hacer al respecto”.
Primero que todo, es importante saber que casi tres de cada cuatro mujeres experimentan dispareunia en algún momento de sus vidas, pero pocas conocen en qué zonas y las causas por las que presentan este dolor.
No obstante, entre las más comunes se encuentra la atrofia vaginal, que ocurre cuando la producción de estrógenos en los ovarios disminuye.
Otro de los factores que la provocan es la vestibulodinia, que es un síndrome de dolor crónico que afecta el vestíbulo y entre sus causas se encuentran la proliferación de células inflamatorias o la debilidad de los músculos del piso pélvico.
Así mismo pueden causarla las enfermedades de la piel. Padecimientos como la psoriasis y los eccemas pueden atacar la delicada piel del área genital y dificultar el coito.
También debemos recordar que el estrés, la ansiedad, la depresión y la culpa, son factores que impiden disfrutar del sexo, al grado de generar la contracción involuntaria de los músculos de la entrada de la vagina, lo que provoca una penetración dolorosa.
Consejos contra el dolor
El uso de lubricantes ayuda mucho en estos casos, pero si presentan irritación o sensibilidad vaginal, se debe recurrir a los que están fabricados a base de agua.
Para tener relaciones sexuales lejos de los factores que les generan estrés, es recomendable programar esos encuentros y evitarlos si tanto ustedes como su pareja se sienten cansados o ansiosos.
Otro consejo útil es tomar medidas previas al sexo, como acudir al sanitario para vaciar la vejiga, tomar un baño con agua tibia para relajar los músculos pélvicos o medicamentos de venta libre diseñados para ello.
Ya en caso de que el dolor se presente después del sexo, se puede aplicar en la vulva hielo o un paquete de gel congelado envuelto en una toalla pequeña, por no más de 20 minutos.
Finalmente, deben saber que no tratar a tiempo el dolor durante o después del sexo puede ocasionar consecuencias como la anorgasmia, inconvenientes para quedar embarazada, así como problemas con la pareja