La sexualidad es una de las áreas más complejas en la vida de un ser humano. Solo hasta el siglo pasado se empezó a estudiar de manera seria y contundente. En el caso de los hombres, algo que les puede parecer perturbador es descubrir que una mujer está fingiendo, porque así como algunos fingen emociones para llevar a alguien a la cama, ellas fácilmente simulan orgasmos.
Y precisamente al respecto un lector preocupado nos consultó lo siguiente: “Estimado Don Juan, Estoy en una nueva relación desde hace pocos meses, pero me preocupa que mi pareja no alcanza el orgasmo todas las veces que tenemos relaciones sexuales, por lo que me gustaría saber ¿Cuál puede ser la mejor manera de hablar con ella de esto?”.
Para empezar, sepa que tal vez ella está no está fingiendo por su culpa. Como dice la escritora Sophie Saint Thomas, “Las mujeres, usualmente, fingimos orgasmos porque estamos tratando de comunicar que disfrutamos lo que ustedes están haciendo, pero sabemos que no vamos a alcanzar la línea final este round”.
Si ella está fingiendo es posible que lo haga por no querer lastimar sus sentimientos, pero hay una extensa variedad de razones por las que recurre a esta técnica que no lo involucran a usted como el responsable.
Esto se puede deber a los nervios que implica estar con una persona nueva, al método anticonceptivo que ella está usando, los antidepresivos recetados que bajan la libido, o aún más grave, no logra alcanzar el clímax debido a un trauma sexual, o simplemente estrés y cansancio.
En el momento que usted decida hablar sobre este incómodo tema, no lo haga reclamándole o animándola agresivamente a venirse, usted no querría eso, solo genera presión.
Mejor puede iniciar la conversación así: “Mira, lo más importante para mí es que tú disfrutes de ti misma”, las mujeres no son tan complicadas como parecen, así que ella podría responder algo como, “¿Podría usar mi vibrador entonces?”, o en caso de que no lo haga, usted mismo puede sugerirlo.
ACLARAR PRIORIDADES
Hay una gran variedad de elementos que pueden hacer más fácil la situación, fetiches o jugar con zonas erógenas por ejemplo. Hágale saber que a usted le importa ella, no su orgasmo. Ella se sentirá más relajada si usted no espera que llegue al clímax cada vez que tienen sexo, que la conversación se centre en el placer de la mujer y no en su ego de macho herido.
“Sé que para las mujeres es más difícil venirse que para los hombres y a nadie le gusta sentir tensión”, deje claro que prefiere pasar un rato ameno que estar fingiendo algo que no se siente.
DEDÍQUELE MÁS TIEMPO
Para tomar el toro por los cuernos, pase más tiempo en el juego previo, excitándola y animándola, aunque no sea usted la razón por la que ella recurre a estar fingiendo. Pase sus manos por su clítoris y vea hacerlo ella misma. Si después de todo esto ella continúa sin ser capaz del orgasmo, deje las cosas así y siga intentando a la próxima, que con paciencia lo van a lograr.