Yeimis Ariel, un tuitero que se hizo medianamente famoso en las redes sociales luego de que logró, el pasado martes, 10 mil retuits que le darían la posibilidad de grabar una película porno con Amaranta Hank, la periodista que se hizo famosa por promover el feminismo a través de la pornografía.
En un principio ella anunció que iba a viajar a Risaralda para concretar los pormenores de la escena erótica. La reunión se llevaría a cabo el 10 de noviembre.
“Le expliqué que nuestro trabajo iba a hacer muy bien pensado para no reducirlo a memes -de los que yo también soy víctima- de algunos medios y las redes sociales”, aseguró Amaranta en un primer comunicado.
Pero la idea de la película pornográfica se cayó por culpa de un tuit del propio Yeimis. En su cuenta escribió lo siguiente: “Vivimos en un mundo que le pide a los hombres no culearse a las mujeres y botarlas en vez de enseñar a ellas a no dejarse culear tan fácil”.
Tras esa publicación, Amaranta desistió de grabar la escena de sexo con Yeimis –quien sufre una enfermedad llamada osteogenesis imperfecta que reduce sus capacidades físicas- y publicó un segundo comunicado.
“Mi cuerpo y mi sexualidad están en mis manos y en mi propio goce, la posición de ‘no dejarse culear tan fácil’ es arcaica además de claramente errada. Por ello decido no grabar con Yeimis Ariel. Yo decido quién accede a mi cuerpo y eso no va a cambiar”, escribió la actriz en el texto que publicó en sus redes sociales.
Este es el comunicado completo:
Un comunicado sobre el video porno con Yeimis Ariel. Con esto está dicho todo. Gracias. pic.twitter.com/hOoouP2VrE
Por su parte, el tuitero aceptó que escribió la frase, pero que luego la borró. “Fue un error, obviamente lo admito, porque iba a poner el tuit, pero lo iba a cambiar. Iba a hacer unas modificaciones. Sin embargo, no pensé que iba a afectar tanto. Yo lo borré y le pedí disculpas”. Así lo asegura Pulzo, quien se comunicó con él.
Esto fue la respuesta en redes de Yeimis:
Yo ya estoy acostumbrado a que siempre me saquen el cuerpo. Fin, no diré nada más.