La mayoría de veces las clases de historia solían ser aburridas en el colegio y varios de los hechos históricos no fueron revelados por los profesores.
Siempre nos pintaron a nuestros antepasados muy recatados y ‘puros’, sin embargo, esto no es del todo cierto. Por esto, esta lista muestra 15 actos históricos sobre el sexo que los profesores jamás nos enseñaron, según Buzzfeed. Veamos:
CATALINA LA GRANDE, SUS PIES Y LAS COSQUILLAS
La famosa emperatriz del siglo XVIII contrataba eunucos de tiempo completo para hacerle cosquillas en sus pies o bien contar historias sexuales para que las zarinas pasaran una noche candente con sus maridos, era su forma de excitarse. Estos empleados eran muy bien pagados.
LOS PRIMEROS ANILLOS PARA EL PENE
Aunque no lo crean los primeros anillos para el pene estaban hechos de pestañas y párpados de cabra. Sí, no es ninguna broma y en donde más se utilizaban era en China en el año 1200 para retrasar la eyaculación del hombre.
Esto no es lo más extraño, pues en Internet todavía se pueden encontrar y se pueden comprar.
DILDOS DE PIEDRA
¿Sí, porque qué más? Los penes de piedra que fueron encontrados tienen más de 28 mil años y son la representación de los genitales masculinos más antigua del mundo.
Al parecer, a estos consoladores se les ponía una funda de cuero para que fueran más suaves y no tan fríos. Por otra parte, la palabra “dildo” no fue utilizada sino hasta la Era de la Restauración, en donde en un poema muy subido de tono lo nombran.
"Señoras toda la alegre Inglaterra
Que han ido a besar la mano de la Duquesa,
¿no han observado últimamente en la obra
a un noble italiano llamado Signor Dildo?..."
¿FIESTAS DE TOQUETEO?
Sí, en los años 20 varias jóvenes “rebeldes” que no querían seguir las normas de ser recatadas, asistían a reuniones en donde se podían tocar, besar y abrasarse con chicos sin tener que llegar a la penetración.
PORNOGRAFÍA EXPLICITA
Sí, se sigue demostrando que antes eran iguales o más pervertidos que hoy en día. Cuando salieron las cámaras al mercado, las personas empezaron a tomarse fotos completamente desnudas para convertirlas en postales y venderlas.
No solo eran desnudos, sino también orientaciones sexuales que supuestamente no se mostraban en la época como el lesbianismo y hasta penetraciones reales.
MÉDICOS MASTURBABAN PACIENTES
Probablemente ya han oído sobre la época victoriana y el supuesto brote de “histeria” en las mujeres.
Sí, la histeria (ansiedad, irritabilidad y nerviosismo) se consideraba una enfermedad grave durante ese periodo, pero gracias a los doctores les pudieron aliviar los síntomas de manera temporal con masajes en la pelvis. ¡Increíble!
REY EDUARDO VII Y EL BURDEL FRANCÉS
En 1880 el famoso burdel ‘Le Chabanais’ era el segundo hogar de ‘Bertie’, príncipe de Gales y quien pasó a ser el rey Eduardo VII, bisabuelo de la actual reina.
Y claro, por ser el ‘miembro estrella’ del lugar le hicieron una ‘silla del amor’ para que se achantara allí mientras tenía sexo con varias francesas.
GUÍAS SEXUALES EN EL SIGLO XVIII
Sí, la prostitución era legal en Londres en el siglo XVIII y vendían libros todos los años en los que ayudaba a los hombres a conseguir la 'prostituta perfecta' para ellos.
Las guías tenían precios, edad, apariencia, técnicas, opiniones y lo que la mujer estuviera dispuesta a hacer (algo así como hoy en día pero sin redes sociales ni Internet).
LA MODA ERAN LOS CLUBES SEXUALES
Los clubes sexuales eran la bomba en el siglo XVIII, pero el más famoso y frecuentado era el ‘Beggar’s Benison’, en Escocia.
Todo parecía un culto, pues se reunían para leer libros prohibidos y tener sexo con mujeres. Para entrar, hacían una ceremonia. Los iniciados tenían que eyacular en un tazón compartido y beber de un vaso en forma de pene. ¿Perdón, qué?
300 DC: ROMA Y LOS BURDELES
Al igual que Londres, en Roma la prostitución era totalmente legal y hasta los hombres ofrecían sus servicios. Al parecer, una investigación demostró que en esa época tenían 32 mil trabajadores sexuales.
Por otra parte, si querían llegar a un burdel solo tenían que seguir las “señales” en forma de pene que había en el suelo.
LAS MONEDAS ESPECIALES
Los soldados romanos quería derrotar las barreras del lenguaje, por esto, el ejército creó unas monedas especiales en las que estaban talladas varias posiciones sexuales.
Cada moneda tenía un valor diferente dependiendo de la actividad sexual que tenían esculpida, solo apuntaban la figura y pagaban.
SUDOR: UN AFRODISIACO PARA LAS MUJERES
Los gladiadores romanos no utilizaban jabón sino aceite para luego raspar el sudor y el sucio con una herramienta afilada que llamaban strigil. Como los famosos hoy en día, cada soldado tenía su “club de fans” que compraban la grasa corporal de estos, para usarla como crema hidratante o lubricante.
POEMAS SEXUALES EN FRANCIA
Si ahora las personas se excitan con videos pornográficos, antes lo hacían escuchando poemas bastante obscenos que llamaban fabiliaux. Y ni hablar de los títulos que les ponían: "La doncella que no oía una verga", "El caballero que hacía a las conchas y los anos hablar", "El sacerdote que echó un vistazo" y "Berangier, el del ano largo". ¿Esto era en serio?
MUJERES MEDIEVALES Y SUS TRAMPAS EN LAS PRUEBAS DE VIRGINIDAD
Definitivamente desde tiempos históricos las mujeres han sabido hacer las cosas muy bien como dicen por ahí. Como todos saben, las mujeres en la época medieval debían ser ‘puras’, es decir vírgenes, pero los hombres no contaban con que estas doncellas tenían acceso a guías secretas para fingir la virginidad.
En uno de los libros decía lo siguiente: "el día antes de su matrimonio, que coloque una sanguijuela cuidadosamente en sus labios menores, así sangrará un poco esa área, y se formará una pequeña costra... luego en el coito la falsa virgen (sangra) y engaña al hombre".
DIVORCIOS POR IMPOTENCIA EN FRANCIA
En el siglo XVI era completamente difícil que las mujeres se divorciaran de sus esposos. No obstante, había solo una escapatoria: el matrimonio quedaba anulado si demostraban que a sus maridos ‘no se les paraba’.
Sí, lo más bizarro de todo es que para demostrarlo y tener pruebas contundentes, el hombre tenía que tener sexo con su pareja y eyacular delante de un jurado.