Fue hace mucho, o quizás no hace tanto, pero todos pasamos por esa etapa del colegio en la que nos encantaba probar cosas nuevas y experimentar sobre todo con nuestros compañeros de escuela que eran las personas con las que pasábamos más tiempo.
Precisamente el portal anglosajón de Cosmopolitan hizo un listado con aquellas acciones que la mayoría de chicas cumplieron en su época escolar o principios de la universidad para experimentar en materia de sexualidad. Aquí están algunas de ellas:
1.
Las eternas sesiones de besos.
Te besabas con el chico que te gustaba hasta que los labios te dolían. Y luego se besaban un poco más. No importaba si quedabas con la boca roja, besarse era la mejor sensación.
2.
La clásica: “Mano al paquete”.
Manosear a tu pareja era lo mejor de la época. En clases, en el asiento trasero de un carro, en el bus. Donde sea. Cuando sea. Todo el tiempo.
3.
Besarse en los lugares más extraños.
En las escaleras del colegio. Detrás de las gradas de la cancha de deportes. En la biblioteca. En la habitación de los padres de tu amig@. En el baño en una fiesta. En la cocina. Cualquier lugar donde pudieras tener algo de privacidad era adecuado.
4.
El beso inmortal: en el cine.
No mientan. Se iban hasta el fondo del teatro del cine para besarse con su noviecito de la época. ¡Lo peor era cuando el acomodador te pillaba en plena acción!
5.
Los besos durante una fiesta siempre terminaban captados en fotos.
Sí. Ese incómodo momento en que aprovechabas lo oscuro del lugar para irte a bailar con el que te gustaba y besarte con él. Pero tus amigos, siempre pendientes de todo, terminaban sacándote una fotografía y te la ‘montaban’ hasta que algo más robara su atención.
6.
Ver a tu ‘machucante’ en la escuela.
Luego de un fin de semana bastante movido, literalmente; te encontrabas en la escuela con el chico con el que salías, sin ningún compromiso y pretendían que nada había sucedido. Solo cruzaban estrictamente las palabras necesarias en vez de tener una conversación incómoda con el sujeto. Quizás era mejor no decir nada.
7.
La odisea para que te quitaran el brasier.
Los pobres aún no eran expertos en el tema y lo que eran segundos, se convertían en minutos eteeeernos. Y, por alguna razón, quitártelo tu misma no era una opción.
8.
La primera vez que juegan con tus tetas.
Ese momento horrible cuando el sujeto te tocaba las tetas por primera vez y no sabía cómo. ¡Trágame tierra!
9.
Sabías que él quería contigo aun cuando el pensaba que tú no sabías.
En la escuela TODO se sabe. Por eso fijo el chico le dijo a un amigo de él, y ese amigo le dijo a otro amigo y el otro amigo a otro y así sucesivamente hasta que el chisme llegó a ti. Sí, quería contigo y tú querías con él, pero nunca hizo una movida importante para hacerlo posible.
10.
Aprovechar los bailes escolares.
Rogabas para que te pusieran por pareja al chico que te gustaba y poder bailar muy pegado a él. ¡A sentir esos huesos rozar!
11.
Conversaciones incómodas con mamá.
Tenías esa pequeña conversación que siempre queríamos evitar, justo antes de “ver una película” con el sujeto.
12.
Las preguntas incómodas de mamá.
Luego de la película la siguiente pregunta no faltaba: ¿Cómo estuvo la película? Y tu fijo contestabas algo como: Estuvo bien. Normal. Y pensabas: Hablemos de algo más por favor. ¡Lo que seaaa, por favorrr!
13.
Juegos de dedos.
Anuncio parroquial para todos los chicos que estén leyendo esto: no intenten meterse a la cueva sin antes tantear el terreno.