Lágrimas de dolor y desesperación es lo que refleja el rostro de un pequeño de tan solo año y medio, al que le cayó agua caliente encima. Las desgarradoras imágenes hablan por sí solas. Al niño que le cayó el líquido en parte del brazo izquierdo y espalda, le quedaron las marcas de las quemaduras, por lo que las ampollas no se hicieron esperar.
Un acto de inocencia
Según versiones, la situación ocurrió cuando la mamá del bebé estaba preparando la comida. Al parecer el menor, en su inocencia, se acercó a la estufa, se colgó de esta y se echó el agua encima. La madre en su desespero lo llevó hasta el centro asistencial de dicha localidad, donde le brindaron los primeros auxilios, pero por la gravedad que revisten las lesiones, lo trasladaron hasta una clínica de Sincelejo, donde le practicaron procedimientos de alta complejidad para que las peladuras no cojan alguna infección y en el futuro el infante no tenga complicaciones.
Bajo cuidados
El bebé al cierre de esta edición estaba bajo estricta observación médica por lo complejo de las quemaduras.