La tragedia ocurrió el sábado 8 de noviembre en un establecimiento comercial ubicado en el barrio Tahamíes del municipio de El Carmen de Viboral, en el Oriente antioqueño. Varios individuos armados ingresaron al local y dispararon indiscriminadamente contra quienes se encontraban allí. Acto seguido huyeron del lugar sin identificarse.
Entre los fallecidos figura Andrés Giraldo, líder juvenil y contratista de la alcaldía municipal, así como Diosdado Hernández, de 31 años, y Édgar Velásquez, de 49 años. Las investigaciones preliminares apuntan a posibles disputas de microtráfico y control territorial como móvil del ataque.
La reacción de las autoridades fue inmediata: el gobernador del departamento anunció una recompensa de hasta 500 millones de pesos para quien brinde información clave que permita la captura de los autores. Además, se estableció una comisión especial de la Policía Judicial (DIJIN) y se intensificaron los patrullajes de vigilancia en el municipio.
En paralelo, organizaciones como Asointermedias expresaron su repudio por el hecho y revelaron que la zona ya había sido objeto de alertas tempranas debido al riesgo que representa para los líderes sociales y comunitarios.
Las autoridades recogieron imágenes de cámaras de seguridad del sector, realizaron entrevistas a testigos y revisan posibles rutas de escape de los agresores. Mientras tanto, la comunidad local vive en calma tensa, pues el crimen pone de manifiesto la presencia de estructuras criminales en una región que se creía fuera de la violencia abierta.
Se espera que en los próximos días haya avances en la investigación, nuevos capturados o pistas que permitan esclarecer el hecho y enviar un mensaje de que la violencia contra los líderes sociales y la población civil no quedará impune.